Amor bajo llave.

16.

Violenta sacudida.

Habían pasado algunos meses luego de aquella noche, Sole terminó la preparatoria con excelentes notas a pesar del caos familiar que vivía.

Con Gabriel las cosas tampoco estaban bien, no lograban acoplarse a su nueva vida, cargaban tanta culpa en los hombros que no los dejaba estar en paz, el, estaba tratando de ser fuerte por los dos, sin embargo, ella estaba sufriendo, las palabras de Valentín resonaban en su cabeza una y otra vez haciendo que se sientiera como una basura, ese golpe que había recibido de mano de su padre la había sumido en una tristeza profunda, su relación de padre e hija había terminado definitivamente, esa no era la manera de empezar una relación, no era lo que ella había querido, por más que tratara de sobrellevar la situación no podía, quería salir de ahí, irse lejos con Gabriel donde nadie pudiera juzgar su amor, donde pudieran ser libres para amar.

Ese había sido una de las razones de sus peleas continuas, el no quería dejar Monterrey ahí estaba su carrera, su familia, su vida.

Pero Sole se estaba apagando ahí, se estaba asfixiando , encima de todo, la presión por escoger una carrera y la sospecha de un cáncer la estaban alterando más, el amor era para valientes recordaba en medio de esas crisis, aquella tarde se había decidido por una carrera, administración de empresas, de esa manera podría ayudar a Gabe con el manejo de las galerías, serían un equipo, funcionarían de una vez por todas, aunque ella deseara volver a Italia más que nada en el mundo, haría el sacrificio por el, por su amor.

Gabriel terminaba unos pendientes en su oficina , había decidido expandir su negocio, representar a otros artistas, de esta manera todos ganaban, revisaba concienzudamente los proyectos de los candidatos, algo que tocara su alma, que lograra llegar a las personas, ese era el propósito del arte, hacer sentir.

- Ese es bueno.- Gala lo miraba afligida desde la puerta, con algo de timidez entró, Sonia la había convencido de hablar con el, de escuchar su versión de las cosas.

- Que haces aquí...?- Gabriel dejó de lado todo para concentrarse en la mujer que se acercaba a él.

- Quiero escucharlo, quiero escuchar de tu boca que amas a Sole y que yo ya no significo nada en tu vida.-

Gabriel no podía creer lo que escuchaba, creía tener la respuesta muy clara y lista para ser expuesta, sin embargo las palabras se atoraron en su garganta, los ojos suplicantes de Gala le rogaban que no lo hiciera, que en el fondo todo fuera un malentendido, Gabe intentó de nuevo decirlo y obtuvo el mismo resultado.

- Eso supuse, te hice tanto daño que terminaste confundiendo cariño con un amor de verdad, es que no lo notas Gabe? Sigo siendo yo.-

Gabriel se levantó rabioso, quería decirle tantas cosas , herirla, hacerle sentir aunque fuera en lo más mínimo todo el dolor que le hizo pasar con su ausencia, como el tirar sus planes de vida de una manera tan simple lo habían destruído, ahí estaba ella como siempre con esos ojos profundos y mirada triste, no pudo sacar todo eso que llevaba dentro, no cuando lo veía de esa manera.

- Que sabes tú del amor Gala? Sí a la primera dificultad abandonaste todo, no vengas a juzgar mi relación con Sole si no tienes una idea del sentimiento que compartimos ella y yo...-

Gala no se quedaría callada, ya no más. Había ido ahí con la intención de recuperarlo,no consideraba posible la derrota, su hermana había peleado por su amor, ella haría lo mismo.

- Por amor me fui, no era algo fácil Gabriel, tenía una hermana a la que recuperar y una madre muriendo... no era algo fácil...- repitió eso que había guardado con llave en su alma, justo donde estaba lo más triste de su vida, la perdida de su madre.