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Paraíso en peligro.

Sole amaba despertar desnuda junto a Marcelo, el tacto de su piel con el suyo era seguridad, era calma.

Los brazos de Marcelo la apresaron más fuerte, ella se rió y trató de safarse pero le fue imposible.

- Marcelo tengo que ir a la escuela...-

Meses habían pasado desde aquella noche en la que se habían entregado el uno al otro, Sole ahora era una estudiante universitaria, fue fácil saber que quería estudiar, pues gracias a Marcelo ahora era oficialmente dueña de la mitad del hotel, había decidido estudiar hotelería para ayudarlo con el lugar y el, bueno el no podía estar más orgulloso de ella.

- Es sábado...- dijo el apresandola también con las piernas.

- Hoy tengo tres clases importantes...-

- Son las 5 de la mañana Sole...-

- Lo sé, lo sé. Pero tengo que llegar temprano...-

- Está bien , pero más tarde serás toda mía...-

Sole se levantó apurada y entró al baño con prisa, cuando estuvo a punto de abrir la llave del agua lo pensó mejor, caminó el corto trayecto hasta la puerta y asomó su cabeza por la puerta, Marcelo ya se había levantado y buscaba su ropa ya que también estaba desnudo, Sole lo miró completamente enamorada.

- Marcelo...-

- Que sucede?-

El caminó completamente desnudo hacia ella, era algo tan normal el estar así en presencia del otro, ambos despeinados ,sonrientes y satisfechos después de hacer el amor, vivían en el cielo.

- Toma un baño conmigo.- ella no tuvo que decirlo dos veces, Marcelo entró junto a ella y después de besos y caricias cada uno empezó el día.

Por la noche, después de ayudar a Marcelo con el hotel y de hacer sus tareas, Sole se vestía con el largo vestido plateado lleno de cristales diminutos que Marcelo le había regalado para esa noche, la prenda se adhería a su cuerpo como una segunda piel, su cabello nuevamente castaño casi negro caía en rizos pronunciados hacia un lado de su cuerpo, sus labios rojos como el vino y ese antifaz que el anfitrión de aquella noche había solicitado que usarán la hacía ver cómo el personaje de algún cuento, demasiado hermosa, demasiado perfecta.

- Vaya... de verdad eres mi novia?- Sole sonrió sonrojándose, no importaba el tiempo que pasará el siempre provocaría eso en ella.

- Eso dicen...- dijo ella jugando.

- Estás lista?- Sole revisó su habitación por unos segundos revisando no olvidar nada.

- Sí, no olvido nada. Bueno sí...- tomando desprevenido a Marcelo besó su mejilla dejando el rastro de su labial.

- Y eso que fue?- preguntó el entre risas.

- La última vez que fuimos a una fiesta de ese excéntrico amigo tuyo, las mujeres no dejaban de mirarte como si fueras un dulce, solo cuido lo mío...-

- Yo debería ser quién se preocupe, estás bellísima...-

- Bueno quería estar a tu altura...-

Marcelo usaba un traje en color azul marino, acompañado de un chaleco del mismo color, su barba estaba perfectamente delineada y su cabello impecable como siempre.

- Usted siempre señorita, usted siempre está deslumbrante aún cuando recién despierta...- Sole rió brevemente por eso.

Cada año Marcelo asistía a esa gala de máscaras que organizaba un viejo amigo suyo en un hotel romano, a diferencia de años anteriores este iba acompañado de Sole a quien no se cansaba de presumir con todos sus conocidos, todos ellos se alegraban de ver a Marcelo felíz pues era alguien que había pasado mucho tiempo solo y el amor que ellos desprendían era obvio.

Amor bajo llave.Where stories live. Discover now