24.

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Mi paraíso.

Cuando sus labios se despegaron, Marcelo sonreía complacido, había sido mejor que en sus sueños, Sole sonrió aún sin entender cómo habían terminado de esa manera, sentía como si su cuerpo pudiera flotar y como su corazón ya no solo le pertenecía a ella, ahora era de Marcelo.

- Que bueno encontrarte despierto...- Sole se despegó de el inmediatamente, sus mejillas se tiñeron de rojo creyendo que los había visto besarse.

- Como está Kimberly...?- Sole lo miró celosa, aunque terminó sintiéndose culpable, ella no había pensado ni un segundo en esa muchacha.

- Tiene algo de dolor, aunque se debe más a la borrachera con la que llegó que a los golpes que recibió.- Marcelo quiso reír, pero el dolor lo hizo callar.

- Estás bien?- le preguntó Sole asustada.

- Mejor que nunca...- Marcelo la miraba con adoración, ella le devolvió la sonrisa de la misma manera.

- Bien... hice unos análisis, todo se encuentra bien, presentarás algo de dolor por unos días, nada que reposo y medicamento no pueda arreglar, por la tarde podrás irte a casa.-

- Y mi amiga?-

- Podrá irse contigo más tarde...bueno los dejo debo atender más pacientes.-

- Gracias por todo doc.- Sole le sonrió agradecida y lo vió salir de la habitación.

Cuando se quedaron solos , el silencio los embargo ambos querían decir tanto y no sabían cómo empezar.

- Desde cuándo...?- preguntó Sole sin poder aguantar más esa duda.

- Que cosa...?- preguntó el acariciando su brazo.

- Desde cuándo me quieres, osea... desde cuándo me ves como mujer?- Marcelo sonrió al saberse descubierto.

- Probablemente desde que te conocí.- Sole soltó un suspiro sorprendida.

- Entonces nuestra amistad no era verdadera?- el se incorporó ofendido, aunque el dolor lo apaciguó.

- Claro que lo era, lo es, bueno ya no quiero ser solo un amigo.- Sole se mordió el labio tratando de no sonreír.

- Porque no lo dijiste?- el sonrió recordando todas las veces en las que quiso gritarle que la amaba como un loco y tuvo que callar.

- No estaba listo, tú tampoco lo estabas, eran tiempos difíciles...-

- Y todo eso ya terminó...- dijo Sole sonriendo, el cáncer, su familia, Gabriel, todo había quedado en el pasado.

- Y ahora, me dejarás amarte...?- Sole lo pensó unos segundos, habían tantas cosas que la hacían desistir, ya se había arriesgado una vez, había amado impulsivamente y había causado mucho dolor.

- Es muy repentino Marcelo, yo ni siquiera noté esto -dijo señalando a ambos.

- Entiendo...- Marcelo sabía que para ella era complicado entregarse, más aún porque ocultaba secretos de su pasado que aún no le había contado, pero sería paciente ya la había esperado un año, podría esperar más, ahora tenía esperanza.

- No quiero que creas que estoy confundida, yo te veo como el mejor hombre del mundo, te respeto mucho más que a cualquier persona y te admiro como no tienes idea...-

- Pero...?- preguntó Marcelo con curiosidad.

- Pero te mereces algo mejor, un amor para toda la vida uno de verdad y yo no pienso ofrecerte menos...-

Amor bajo llave.Where stories live. Discover now