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Días habían pasado desde aquella borrachera, el saber al peligro que inconscientemente se había expuesto se sintió enojada con ella misma de no haber sido por aquél ángel, su final habría sido uno muy malo.

Los días ayudaron a que su mente se enfriará un poco con respecto a todo lo que había ocurrido, aún así no podía ni verse en el espejo, esa persona que se reflejaba era alguien a quien ya no quería, si iba a empezar de nuevo, tenía que arrancar de raíz todo aquello que le recordará su antigua vida, su teléfono ya había desaparecido, probablemente lo había dejado en aquel bar, con lo último que tenía de efectivo compró otro, llegó a una peluquería decidida a cortar esa larga cabellera que siempre la había distinguido.

- De verdad quieres cortarlo, es larguísimo y está tan bien cuidado...-

- Déjalo tan corto como puedas ya no me sirve.- la estilista asintió con lastima.

Empezó a cortar hasta que llegó al ideal que Sole tenía en mente, apenas llegaba a sus hombros era perfecto, sin embargo el color castaño seguía ahí, necesitaba algo más.

- Quiero cambiar el color, pero no sé cuál es el indicado...- la mujer la examinaba tratando de encontrar el color perfecto para esa muchacha.

- Podemos jugar con distintos tonos de rubio , le darían más luz a tu rostro y resaltarían tus ojos...-

- Sí! Perfecto eso quiero.-

La tarde avanzaba en medio de aquella peluquería, comenzó a preocuparse de no llegar a tiempo a la oficina de Fabrizio y su asunto importante como insistió en las últimas llamadas que había tenido con el.

La secadora terminó de quitar cualquier residuo de agua en su cabello, se miró asombrada en el espejo era justo lo que buscaba, parecía una persona totalmente distinta, sonrió con alegría.

Salió disparada del lugar y llegó muy a tiempo a la oficina de Fabrizio.

- Hola lamento llegar tarde ...- Fabrizio era un hombre ya mayor y muy delgado, su voz era aún más aguda en persona.

- Ya lo esperaba jovencita.- Sole lo miro extraña sin entender su comentario e ignorando al hombre que la veía con clara sorpresa.

- Bueno cuál es el asunto importante que mencionó con urgencia?- Fabrizio le indico que se sentara.

- Primero que nada permite que te presente a Marcelo Caiazzo, el es el asunto importante.- Sole entonces dirigió su mirada y se quedó tan sorprendida como el, ahí estaba su salvador.

- Un placer volver a verla.- Marcelo estaba felíz de verla de nuevo, desde aquella noche no salía de su mente.

- Lo mismo digo...- Fabrizio miraba con interés la escena que sucedía ante sus ojos, era posible que hubiera un romance entre ellos?

- Bien. Veo que ya se conocían, como le informé hace semanas su madre dejó a su nombre varias sumas de dinero que por disposición de ella están en una cuenta bancaria ya a su nombre señorita Sole, solo necesito su firma en estas formas y podrá disponer del dinero mañana mismo para hacer transferencias o usar el servicio del banco en el que ya están sus registros, eso lo decidirá usted...-

Sole tomó los papeles que le tendía el abogado, leyó lentamente cada cosa su madre había dejado demasiado a su nombre, ni siquiera sabía de la existencia de ese dinero, fue firmando una a una las hojas hasta que se topó con una propiedad.

- Creí que solo era dinero, pero aquí habla de una propiedad...-

- Y es ahí donde entró yo, el " asunto importante"- Sole miró divertida a Marcelo pero aún así no entendía y el lo notó.

Amor bajo llave.Where stories live. Discover now