32.

38 5 2
                                    

Un ángel sin culpa.

Sole regresó a casa en un absoluto silencio, no podía dejar de pensar en esa bebé que llevaba su sangre, era su sobrina y sin embargo ella había negado brindarle ayuda.

Marcelo notó la seriedad en su prometida y se preocupó no era normal ese estado en ella, solía llegar y lanzarse a sus brazos, algo andaba mal.

- Algo anda mal?- Sole lo miró con pesar y el se acercó de inmediato.

- La hija de Gala y Gabriel ya nació...-

- Y eso es malo?-

- Supongo que no...- dijo ella encogiéndose de hombros.

- Pero...?-

- La niña nació con un problema en el hígado y necesita un donador, ni Gabriel ni Gala son compatibles.- Marcelo se preocupó con sinceridad por esa niña.

- Eso es terrible , que harán al respecto?-

- No lo sé...-

Sole comenzó a subir las escaleras hacía su habitación y Marcelo supo que no le había dicho todo.

- Sol, amor dime qué te pasa...-

Ella se abrazó a el , respirando con dificultad sintiéndose culpable por haberse negado a ir a su país.

- Quieren que vaya y me haga los exámenes para saber si soy compatible, pero me prometí no volver nunca...-

- Pero es tu sobrina y te necesita...-

- Ya lo sé! - Sole se apartó de Marcelo con brusquedad.- Pero sus padres...-

- Si la situación fuera diferente y fuera nuestra hija quién necesitara ayuda de Gala, como te sentirías si está se negara?-

- No es lo mismo Marcelo...-

- Es exactamente lo mismo amor.-

- Entonces que se supone que haga?-

- Tomar un avión de inmediato e ir a dónde te necesitan...-

- Vendrías conmigo?- Marcelo dudó un poco.

- Tengo algunas cosas que dejar listas, pero puedo buscarte ahí después, lo harás?-

- Sí, supongo que no estarías en paz hasta saber que lo hice, verdad?- Marcelo asintió y la besó dándole algo de tranquilidad.

- Se que te dañaron pero eres mejor que eso, ve y demuéstrale a tu padre que se ha equivocado contigo siempre.-

- Lo haré.- dijo ella sonriendo.

Muchas, muchas horas más tarde.

Escuchó al capitán indicar que estaban a punto de aterrizar en el aeropuerto internacional de Monterrey, y un escalofrío la recorrió hacía tanto que había salido de ahí huyendo y ahora regresaba de nuevo a ese lugar, ya en camino a la ciudad se comunicó con Marissa quién le indicó la dirección a la que tenía que llegar.

Era tan extraño escuchar a las personas hablar en español, había pasado mucho tiempo con el idioma italiano, las calles coloridas, la música, el aroma a comida tan distinto a su hogar con Marcelo, el hospital apareció ante ella y con miedo entró a él.

- Buenas noches busco la habitación de la señora Gala Greco Esposito...-

- Solesito...?- Rafael había escuchado de su llegada y no lo podía creer, después de todo lo que le habían hecho ahí estaba ella dispuesta a ayudar.

- Rafa!- el muchacho abrazó fuertemente a Sole y está le devolvió el abrazo con el mismo cariño.

- Te vez tan distinta, algo mayor, ahora sí pareces una mujer y no una niña...-

Amor bajo llave.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora