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Padre e hija.
Parte 1.

Federico examinaba a Marcelo, era increíble su despertar, su memoria se había quedado en aquel incidente casi 5 años atrás y aunque diariamente recibía fisioterapia su cuerpo continuaba adormecido, Sole no se había movido de su lado en ningún momento de la noche, tenía miedo de irse y que todo aquello solo hubiera pasado en su imaginación.

- Pueden ver esta mancha ?- Sole buscó sus gafas de inmediato y Marcelo no pudo reprimir una risa.

- Que?- preguntó ella ofendida.

- Nada cariño, luces hermosa con lentes.- Sole se sonrojó haciendo que el volviera a reír, un carraspeo de Federico los hizo concentrarse en el.

- Que es esa mancha?- preguntó Marcelo más serio.

- Es un tumor, tranquilos no es maligno...- aclaró el doctor al ver la palidez instantánea de Sole, esa palabra era la peor para ella.- aún así es el culpable de este desorden motriz y el coma que sufriste.-

- Porque no lo notaste antes?- Sole estaba enfureciendo.

- Es muy pequeño y es fácil confundirlo con parte del cerebro... tuvo bastante tiempo para gestarse a raíz del trauma que sufriste es por eso que no lo notamos antes.-

- Como lo eliminaremos?- preguntó Marcelo antes de que Sole reprendiera al pobre médico.

- Tendrás que operar...?- Sole se preocupaba más a cada segundo que pasaba.

- No es necesario, cambiaré la medicación, tú cuerpo Marcelo será capas de eliminarlo poco a poco...-

- Y su movilidad?-

- Mucha terapia y paciencia....-

- Podrá ir a casa?- Sole ansiaba tenerlo con ella de nuevo y que por fin conociera a su hija.

- Tranquila ya esperaste 5 años, podrás esperar una semana más...- eso no le hizo gracia a ninguno de los dos y Federico tuvo que arreglarlo.- Debo estar al pendiente de él, para que puedas llevártelo.-

- Gracias Federico...-

- De nada Marcelo, de verdad me da gusto tenerte de vuelta, tu mujer nunca se rindió, venía día trás día, nunca perdió la fe en ti...  a ella le debes estar aquí.-

Federico salió rápidamente pues sabía que ese par tenía mucho que hablar.

Sole acarició el rostro de Marcelo de nuevo, sentía que estaba flotando y algo de miedo pues esa calma no la había sentido en mucho tiempo.

- Estás igualito mi amor, no cambiaste nada...- el sonrió y besó sus labios con intensidad, en su mente habían pasado días pero todos aseguraban que habían sido años y de alguna manera podía creerlo, necesitaba con urgencia sentirla, cada vez que la tocaba sentía la ausencia que ella había mencionado antes.

- No puedo creer que estuve ausente 5 años, perdí valioso tiempo a tu lado, nunca podré recuperarlo, como podré compensar el dolor que pasaste...?- el se sentía culpable, pues ella no había dejado de llorar desde que el había despertado.

- Solo no te vuelvas a ir, no vuelvas a dejarme nunca...- el la abrazó tanto como la posición en la que estaban lo permitía.

- Estoy aquí, no me iré...- Sole enredó sus brazos en su cuello y un gemido de tristeza se escapó de su boca cuando el la apretó más contra el.

- No tienes ni idea de la falta que me haces, hay tanto que debo mostrarte, tantas cosas que debo contarte... -

- Tranquila tenemos mucho tiempo, no te presiones...- Sole sonrió nerviosa no sabía cómo darle la noticia.

Amor bajo llave.Where stories live. Discover now