27.

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Entre tus brazos.

Sole maldecia en español e italiano por igual, la oscuridad de la cocina la abrazaba y el fuerte ruido provocado por las gotas de lluvia silenciaba su molestia, Marissa se disculpaba una y otra vez tratando de calmar a su hermanastra a distancia.

- Lo único que te pedí fue silencio Marissa!-

- Ya sé! Es que me enojé tanto, ellos siempre pretendiendo ser una familia perfecta, que falsedad!- Sole apretaba el puente de su nariz buscando calma.

- Ese ya no es asunto mío...- Marissa dudó en darle la nueva noticia, pero dado que ella no podía callarse nada lo soltó tan rápido que fue inevitable el daño.

- Hay algo más que tienes que saber...-

- Que otra cosa les dijiste?- preguntó Sole más molesta a cada segundo.

- No es sobre tí, bueno sí, pero no directamente contigo...-

- Marissa ya dilo!-

Marcelo bajó con cautela las escaleras, minutos atrás había notado la ausencia de Sole en su cama, a cada paso escuchaba más molesta a su novia, pero de nuevo el problema del idioma lo afectaba, no entendía ni una palabra que ella decía.

- Vas a ser tía!- Sole abrió los ojos tanto como fue posible, su respiración se detuvo y creyó haber escuchado mal pero Marissa la miraba con gesto sincero.

- Que...?-

- Gala está esperando un bebé de Gabe...-

- Pero si se acaban de casar...- dijo Sole ausente.

- Pues no perdieron el tiempo al parecer...-

- Gala es brillante...- murmuró con amargura Sole.

- Tú papá está muy feliz...-

- Sí, me lo imagino.-

- Estás bien...?- preguntó Marissa con cautela.

- No lo sé...- admitió ella con sinceridad.- había enterrado a Gabriel no había vuelto a pensar en el, hasta ahora.

- Pero tú tienes a Marcelo, no tienes de que preocuparte...-

- Ya lo sé. Marissa tengo que irme, hablamos luego.-

- No vayas a pensar más tonterías, tú tienes a tu hombre, se felíz soledad...-

- Hasta luego Marissa, dale un beso a Sonia y a Polita de mi parte.- Sole cerró la laptop y apoyó su frente en una mano.

Un bebé... una punzada de dolor la invadió y una tristeza inexplicable se instaló en ella, incapaz de seguir sentada abrió la puerta de la cocina esa que daba a la salida, la lluvia inmediatamente la mojó, ella respiró varias bocanadas de aire marino, tratando de asimilar la noticia.

Iba a ser tía. En otros tiempos habría sido felíz por eso, pero ahora no podía, y se sintió culpable y egoísta, ese bebé no tenía culpa de nada, pero sobre todo, ella tenía a Marcelo, no había otra cosa que pudiera desear, el era todo para ella y sin embargo Gabriel arruinaba su paz de nuevo.

- Si te quedas ahí vas a enfermar...-

Marcelo la miraba curioso cruzado de brazos, su cabello algo revuelto por estar en cama le pareció adorable a Sole.

- Te desperté?- el sonrió y se acercó a ella.

- Desperté al no sentirte en cama...- ella sonrió cuando la apartó de la lluvia y cerró la puerta.

Amor bajo llave.Where stories live. Discover now