special trainee « bts

022.

Había llegado el día. Hoy sería oficialmente mi debut. Ya había salido mi MV, y por suerte había tenido muy buenas críticas, lo había visto junto a Taemin en mi sala de ensayos, justo antes de la hora a la que tenía que ir hacia el plató del Inkigayo. Sabía poco de los horarios, pero lo único que sabía y me tenía de los nervios era que los que actuaban antes que yo eran ni más ni menos que los chicos. BTS. Uno de los grupos más grandes de la industria, si no el más grande, era el que actuaba antes que yo: la nueva.
En el backstage, Taemin, quien había conseguido convencer al CEO para acompañarme, intentaba tranquilizarme mientras veíamos la actuación de los chicos. Eran increíbles.

—¡Estoy muy nerviosa!—dije dando vueltas.

—Por favor—decía mi maquilladora—... Necesito dar los últimos retoques.

—Lo siento, lo siento.

—Lo vas a hacer genial—hablaba Taemin con una sonrisa bajo su gorra—, estoy seguro, el escenario es tu lugar.

—Pero las veces que me he subido a escenarios no eran mis canciones—hablaba con dificultad ya que la chica me estaba pintando los labios.

Una vez acabó me levanté para revisarme por decimosexta vez si todo andaba bien. Agradecía que mi primer stage fuera con el conjunto en el que más cómoda me sentía, mostraba fácilmente cómo iba a ser la canción, y no llevaba tacones, lo cual era un plus.

—______.—es tu turno.

El chico con la carpeta en la mano me sacó de mis pensamientos.

—Suerte ______.—sonreía Taemin, voy a estar aquí viéndote.

Andé tras el chico que me había llamado una vez agradecí a Taemin y le dí un corto abrazo a causa de mi nerviosismo.

—Por suerte no tiemblas—empezó el chico—. Tus bailarines ya están preparados en cajas, si te ayuda de algo, no vas a estar sola y se ve poco al público por los focos.

—Ya está preparado el decorado, en dos minutos tiene que estar en el escenario.—escuché una voz que sonaba bastante fuerte en su auricular, por lo que hizo una mueca.

Mi nerviosismo empezó a convertirse en ansias, quería salir ya, quería bailar y cantar. Pedí que no me pusieran playback, por mucho que me lo negaran en mi empresa, ya que no querían arriesgarse a que por nervios no me saliera todo lo bien que podría salirme, acabé consiguiendolo mostrando que era capaz. Si iba a debutar, debía mostrar desde el principio lo que tenía que ofrecer, obviamente, sin enseñar todas las cartas bajo mi manga.

—¡______, suerte!—escuché.

Delante mía andaban apresuradamente los chicos, liderados por Jimin que andaba rápidamente hacia mí.

—Tienes buenas amistades desde el principio.—murmuró el chico casi entre dientes.

—¡Estas muy guapa! Lo vas a hacer genial. Estaremos viéndote, así que fighting.

—Fighting.—dijeron entre jadeos sus compañeros.

Estaban cansados e iban corriendo de vuelta a su camerino.
Si Jimin les estaba dando prisa para verme en la pantalla que había en cada camerino iba a matarlo.

En un abrir y cerrar de ojos estaba escuchando el comienzo de mi canción en el audífono, mientras me encontraba agachada frente al público y las cámaras, había aprendido que la que poseía dos luces encendidas era la que me estaba enfocando, no era difícil avistarlo para mí así que traté de mirar a la que estaba justo delante mía con la mejor expresión que podía cuando comencé a cantar.
Me sentía energética, miraba de una cámara a otra, interactuaba de la manera correcta con los bailarines, también con el público cuando podía, lo pasé bien mientras bailaba y cantaba. Descansaba mi voz en el estribillo para volver con fuerza y con una voz estable y cuando apenas me dí cuenta ya estaba acabando con mi parte favorita de la canción, el rap, escuchaba los fanchart y me llenaba de energía.
Una vez se escuchó mi última palabra la canción cesó, así como mi actuación.