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038.

Entré en pánico, ¿qué se suponía que iba a hacer?
Coloqué mi mano en su pecho a causa de como me estaba sintiendo. Por suerte (o por desgracia, según sentía a mi pesar) sonó la melodía de su teléfono, haciéndolo chasquear la lengua. Esperaba que cogiera el teléfono y que me soltara, pero se limitó a pasar su dedo pulgar sobre mis labios, y más tarde por los suyos. Tras eso, mientras que se relamía los labios, cogió el teléfono.

—¿Quién?—dijo seco.

—¡Oye Suga Hyung!—escuché un Jimin vigorizado, mientras reía—, ¿se encuentra mi ______ie a buen recaudo?

—Si Jimin—dijo—, ella está...—me miró, entonces casi con una mueca alcé mi pulgar— bien.

—No estas convencido, ha pasado algo—afirmó acabando su risa—. ¿Está todo bien?

—Si—afirmé, cogiendo el brazo de Yoongi para acercarme su teléfono—. Está todo bien, enseguida irá Yoongi de vuelta. Espero que tengáis una buena celebración.

A Jimin pareció valerle, así que tan pronto él contestó mostrándolo, Yoongi se volvió a acercar el teléfono para despedirse de él y colgar.

—Ve a tomar una ducha, yo intentaré limpiar esto.

Intenté buscar una parte seca en mi ropa para secarme la cara, por suerte después de todo, ahora el alcohol era mínimo.

—Yoongi ve a casa, lo limpiaré yo.

—No.

Se dió la vuelta en cuanto me dio esa respuesta y fue hacia mi cocina, entonces bufé y me dirigí hacia el aseo para tomar esa ducha. Por suerte llevaba ropa a la que no tenía mucho aprecio, porque aquellas manchas no iban a saltar con facilidad.
Tomé una ducha rápida, de modo que saqué todo el vino que me había caído antes. Olía demasiado a esa fragancia y no me percaté de ello hasta ese momento.
Al salir de la ducha, me coloqué una sudadera y unos pantalones a los que llamaban "de boxeo", a mi pelo solo le quité la humedad con el secador y sin peinar, salí del aseo.
Entonces ya estaba todo limpio, y se encontraba Yoongi en mi sofá, mientras que miraba su teléfono, cuando se percató de mi presencia levantó la cabeza.

—Siento haberme pasado con el alcohol y lo de Han...—quise reír, sentandome a su lado, con cierta distancia ya que aun tenia en mente lo anterior.

—No te preocupes, que él sea... Él, no es tu culpa—dejó el teléfono a un lado—, y lo del alcohol no tiene importancia.

Asentí.
Entonces, después de hablar durante un tiempo Yoongi se marchó. Durante aquel día y los dos siguientes no podía quitarme de la cabeza aquel simple movimiento, ¿que tenía planeado hacer? Y lo más importante ¿porqué? Mi cabeza se encontraba dividida en dos partes, la que deseaba que lo hubiera hecho, y la que no, pero ¿acaso me gustaba Yoongi? Trataba siempre de controlarme a mi misma respecto a ello, que Yoongi me gustara no tenía cabida en mi vida actual, no sabía porqué él hacía lo que hacía, o al menos no quería saberlo.
Consideraba que tenía siempre las cosas bien estructuradas en mi cabeza, me consideraba alguien realista y racional, pero ahora simplemente no hayaba respuesta alguna.

—______, vamos a grabar—dijo mi manager—. ¿Estás preparada?—me sacó de mi nube.

—¿Eh? Si, si...—dije levantandome y colocandome en medio de mi sala de ensayos.

Aquel día era un día de grabación de un cover: iba a bailar Dally, de Hyolyn, la cual era una coreografía algo menos típica aquí. Realmente dijeron que sería interesante subir una cover ya que yo me especializaba sobre todo en el baile.
Tras la señal comencé a bailar, pero enseguida tuvimos que cortar la grabación. Aquel día acabaría de grabar la colaboración con Yoongi, y él junto a Jimin vendrían a recogerme cuando acabasen su horario, aunque esta grabación se comenzó a grabar dentro de mi tiempo libre, por lo que cuando llamaron a la puerta de mi sala de ensayos y paré de bailar aquella toma se cortó.