055.

3K 263 33
                                    

—Bienvenida.—dijeron casi al unísono.

Namjoon me brindó aquel cojín, aunque no fue después de unos segundos que lo cogí, ¿era para mi?

—Es para ti—dijo el líder como si pudiera saber qué pensaba—, no queríamos venir con las manos vacías.

—También he hecho un postre rápido, aún se tiene que enfriar pero mientras se hace la hora de cenar se enfriará.—dijo sonriente Jin.

—Gracias chicos—les sonreí abrazando como podía aquel regalo—, hay muchas cajas pero... Intentad sentiros como en casa.—me moví hacia un lado para que entrasen.

Conforme iban pasando iban saludandome uno a uno abrazándome rápidamente o agitando mi pelo, hasta que por último pasó Yoongi y todos se quedaron mirándonos.

—¿Qué?—dijo Yoongi.

Aquellos seis chicos se dieron la vuelta de manera rápida y se dirigieron hacia el salón. Yoongi no tardó en sujetar con una mano mi cabeza y posar un beso sobre mi frente, de nuevo consiguiendo que mi corazón bombeara más deprisa. ¿Debía acostumbrarme a aquello?

—Perdón chicos no tengo zapatillas para dejaros a todos.—dije sentándome al lado de Jungkook.

—No te preocupes.—dijo Tae.

—Traeremos nosotros unas la próxima vez.—sonrió Hoseok.

—¿Nadie va a preguntar porqué no dijo que viviría aquí?—dijo Jimin indignado.

Rasqué mi cabeza cuando los seis chicos restantes giraron su rostro hacia mí, preguntándome sin ser necesario decir algo.

—A mi me parecía raro mudarme aquí después de todo... Imaginaba que a vosotros podría resultaroslo también...

—Era complicado que vinieras a menudo con las agendas apretadas de todos—comenzó Jimin—, ¿no crees que nos iba a ilusionar?

—Será más fácil vernos a menudo.—dijo Jungkook con aquella sonrisa tan característica mientras pasaba su brazo sobre mí.

—Piensas demasiado en todo.—sonrió Namjoon, sabiendo de sobra mi contestación.

—Dijo Namjoon.—alcé una ceja.

De alguna manera u otra, aquellos chicos se tomaron la libertad, y después de darme una charla sobre no dar por hecho ciertas cosas, tal y como había pedido anteriormente comenzaron a moverse como si estuvieran en su casa. Decidieron hacer un plan de películas de nuevo, por lo que me dirigí a la cocina para buscar qué podía ofrecerles a aquellos siete pozos sin fondo para cenar mientras tanto.

—¿Ramen, pizza?—enumeré mirando las cosas desordenadas—... Puedo cocinar algo si no...—me interrumpieron mientras buscaban algo desde mi televisión.

—Con pizzas está bien.—dijo Jin.

—¿Yo puedo prepararme un ramen?—se levantó Junkook.

Mientras concretabamos en la cocina Jungkook y yo las cosas para cenar una vez se había ofrecido a ayudarme después de levantarse, el ambiente que se respiraba en casa era totalmente diferente a cuando había entrado por primera vez. Podría acostumbrarme felizmente a verlos pasándolo bien mientras descansaban después de todo el ajetreo de los últimos meses.

—¿Puedo usar esto?—me sacó de la nube Jungkook, enseñándome un bol de cristal.

—¿Eh? Claro.—le sonreí.

Jungkook no trató de ocultar que le había parecido gracioso mi despiste, entonces se dirigió hacia los fuegos para observar su ramen, a lo que lo acompañé observando las pizzas en los hornos. Aún me preguntaba porqué dos hornos en una casa, pero sin duda habían venido de perlas para poner 6 pizzas a la vez.

special trainee « btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora