058.

2.4K 248 30
                                    

Esperé a que me soltara para levantarme y cogerlo, gracias a la pantalla del interfono pude observar a los seis chicos cargados de cosas. Mientras reía abrí la puerta del bloque para seguidamente dirigirme a la puerta de entrada de mi piso y abrirla.

—______.—me llamó Yoongi.

Cuando me giré para observarlo, andaba hacia mí lentamente y paró cuando le faltaba apenas un paso para juntar nuestros cuerpos.

—¿Qué pasa?—pregunté cuando no dijo nada más.

—...Nada—agitó su cabeza y volvió a juntar sus manos a mis mejillas para así dejar un corto beso sobre mis labios, cuando se separó posó su frente en la mía—, empezaré a ser más cariñoso contigo delante de los chicos, no creo que quiera privarme de serlo el tiempo posible.

Él sabía de sobra que mi nerviosismo se incrementaba aún más cuando mostraba cualquier tipo de afecto delante de los chicos, así que podríamos contar esto como un detalle. Aunque por otro lado, aquello sonaba extraño.

—¿El tiempo posible?

—Ahora entraré en vacaciones, pero después volveré a estar más ocupado, y tu pronto también. ¿Es raro?... quiero exprimir todo el tiempo posible.

Sin decir algo dirigí mis manos hacia su pelo para separarlo de su rostro y acabé posando un beso sobre su frente.
Apenas al haberme separado del todo para mostrarle mi sonrisa llamaron a la puerta, por lo que lo solté y me dirigí a ella, en cambio Yoongi una vez soltó mi cara agarró cada lado de mi camiseta desde mi espalda, siguiéndome. Una vez abrí la puerta todos los chicos miraron sonrientes hacia nosotros, aunque esa sonrisa pronto cambió a risa y asombro por parte de algunos.

—¿Yoongi está bien?—dijo Namjoon.

Junté mis cejas y antes de girarme para mirarlo abrí mis brazos para ver, efectivamente, las manos de Yoongi colgadas a los lados de mi camiseta. Al mirarlo pude verlo cabizbajo y con las orejas y parte de sus mejillas algo coloradas. Me sorprendí, era la segunda vez que lo veía sonrojado por algo que yo había hecho. Pronto me aparté para que pasaran, intentando quitarles cosas para poder colocarlas en algún sitio, pero tan solo se apartaban sin despegar la vista de Yoongi.
Mientras que cada uno pasaba a mi casa tras colocarse las zapatillas que habían traído los que faltaban por tener, traté de ir a la cocina para guardar las bebidas que habían traído para desayunar, o eso supuse ya que todo eran tipos de leche distintas; de soja, chocolatada, avainillada... Aquello, aún seguida del cabizbajo que no apartaba sus manos de la tela.

—Yo lo hago Jungkook.—le sonreí cogiendo algunas.

—No te preocupes—me sonrió de vuelta mientras que abría el frigorífico—, lo dejaré todo en esta balda, ¿vale?

Asentí cuando señaló la balda vacía del frigorífico, entonces pude ver los postres que había traído Jin. Básicamente eran pequeños vasos con algo que juraría que era de chocolate.

—Chicos, ¿tomamos el postre?

—¡Yo lo saco!—dijo Jin levantándose del sofá—, ve y siéntate, déjanos hacer algo a nosotros.

—Está bien...—dije mientras que Yoongi estiraba de mi camiseta hacia el salón.

Yoongi soltó mi camiseta una vez estábamos frente al sofá, y se sentó en el mismo lugar que anteriormente. Apenas me dió tiempo a sentarme cuando Jimin se acercó a mí y me rodeó con su brazo.

—¿Me enseñas tu habitación?—dijo sonriente.

Le sonreí de vuelta y asentí mientras pasaba mi brazo a su cintura para comenzar a andar, aunque me pareció algo extraño. En cambio, cuando entramos y cerró la puerta detrás de él, comprendí porqué me había pedido aquello.

special trainee « btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora