special trainee « bts

031.

—_____, ponle más fuerza.—habló mi coreografo.

No podía más. Ese día, como ya sabía el día anterior, estaba teniendo un ensayo muy duro. Aún no entendía como podía estar bailando durante casi 7 horas seguidas después de haber pasado una hora con el entrenador personal que me proporcionaba la empresa para mantener mi físico. Gracias a que paré durante apenas un minuto para beber agua pude ver algunos mensajes por encima, entre ellos, uno de Yoongi, quien decía que hoy podíamos vernos para hacer los últimos arreglos a la letra.
Por culpa de aquello, durante las siguientes dos horas no pude quitarme de la cabeza el abrazo tan inesperado de ayer. ¿Porqué me afectaba tanto? No debería estar pensando tanto en eso cuando para mí era normal ese contacto entre amigos, ¿o acaso lo había olvidado?

—¡Ya está chicos! Podéis iros a casa.—habló mi manager tras el último ensayo.

Me encontraba tirada en el suelo, no sabía como iba a poder dirigirme hasta la empresa de Yoongi sin morir en el intento.
Entonces, mientras trataba de retomar el aliento recibí otro mensaje de Yoongi.

«Ya deberías de haber acabado el ensayo, ¿como ha ido? Esperaré en mi estudio»

—Ah, si. Ha sido agotador. Hoy tardaré más de lo habitual ya que iré andando, si estabas haciendo algo puedes seguir con ello.—contesté y volví a dejar el teléfono al lado de mi cabeza.

—_____, levántate del suelo, conseguirás atrapar un resfriado.—volvió a hablar mi manager mientras se iba.

Solo resoplé y comencé a levantarme. Entonces, escuché mi teléfono.

—Estoy de camino al coche—escuché a Yoongi nada más descolgar—. Te recogeré en el parking subterráneo, tardaré 5 minutos en llegar.

—¿Eh?—estaba confusa—. No hace falta Yoongi puedo ir andando.

—Casi te cuesta hasta hablar—rió, pude escuchar como cerraba la puerta del coche—. Puedo entender perfectamente tu lugar, recuerdalo _____. Enseguida llego, adiós.

Apenas pude contestar ya que colgó.
Me limité a secar mi sudor y a bajar hacia el parking, andaba como un zombie, no sabia como iba a poder aguantar el resto del día. ¿Porqué estaba tan agotada?
No tardé en ver el coche negro de Yoongi entrar al parking y pararse frente a mi, así que entré en él.

—Hola Yoongi.—le intenté sonreír.

Ese día él no usaba ningún sombrero, podía ver su pelo casi amarillo apartado a los lados, apostaba que era para ver la carretera, e iba como siempre: una camiseta unas tres tallas más grande de la suya, y unos vaqueros rotos.

—¿Deberiamos aplazarlo?

—Hola a ti también, ______.—dije de forma sarcástica por lo que daba por hecho escuchar.

—Hola ______—rodó los ojos mientras volvía a colocar el coche en la carretera—. Te ves muy cansada.

—Lo estoy pero puedo pasar un tiempo para esto.

—Después te llevaré a casa—hizo una pequeña pausa—... Por cierto, he visto una película que se ve interesante y diría que te gustaría—me sorprendió—, si quieres podemos verla e invitar a los chicos. Podrás descansar y pasar un rato con todos.

—Estaría bien—le sonreí—. Me encanta ver películas.

En un abrir y cerrar de ojos estábamos ya en camino de su estudio, donde nada más llegar, ambos nos sentamos en el sofá, mientras hablábamos de los retoques de la letra y tomábamos una bebida que habíamos comprado en una máquina en las primeras plantas.