043.

3.8K 331 33
                                    

Lo odiaba en aquellos momentos, claro que quería cenar con él. Simplemente volví a tener uno de esos impulsos en los que hacía algo antes de poder pensarlo, de modo que volví a abrazarlo, produciendo una leve risa en Yoongi, quien también volvió a abrazarme.

—Iré a comprar sushi—habló flojo, de manera que su voz se tornó algo ronca—, ¿te encuentras bien como para quedarte sola un rato?

Asentí sobre su pecho, iba a separarme, pero hizo que pasara mis brazos sobre sus hombros, pasando sus brazos por mí cintura.

—¿Es algo egoísta estar pensando en besarte ahora mismo?—dijo mientras me miraba.

Seguía sin entender como podía decirlo todo de aquel modo, sin sentirse avergonzado, o al menos sin mostrarlo. Aquel idiota había conseguido que me deshiciera de todo lo racional que había pensado hasta ahora. Qué demonios, había conseguido que sobrepasara mis propios principios, en los que suponía específicamente no envolverme en una situación amorosa, y mucho menos con alguien de esta rama. Aunque quién sabe qué era y cómo iba a acabar.
Él agachó un poco su cuerpo, de modo que le facilitó juntar su rostro al mío, apenas había llegado a juntar sus labios a los míos cuando la melodía de su teléfono sonó, me separé cuando la escuché, de modo que no llegó a su objetivo. Sorprendiendome ignoró totalmente aquella melodía, llegando finalmente a mis labios. Tan pronto sentí ese tacto suave de nuevo cerré los ojos, esta vez, al contrario que la anterior, el movimiento no se limitó solo a una danza entre nuestros labios, lo cual hizo que sintiera una pequeña punzada en mi pecho, produciendo que deslice una mano a su pelo, y la otra a su mandíbula, odiaba que cada maldita parte que tocaba de él se sintiera tan suave y cálida.
Cuando notó que aquella melodia amenazaba con no parar, se separó de mí. Podría jurar que me encontraba profundamente colorada.

—Juro que lo voy a matar—dijo sacando el teléfono de su bolsillo trasero, produciendome una leve risa.—. ¿Quién?—dijo seco.

Una vez nos habíamos separado por completo juntó nuestras manos, entrelazando nuestros dedos y tras observarlas unidas comenzó a andar hacia el salón.

Hyung—habló Namjoon desde la otra línea—, ¿donde estás? Me habían dicho que estabas en casa.

—He salido un momento.

Ambos nos sentamos en el sofá, sorprendiendome colocó su mano sobre mi pierna, haciendo que lo mirase, su respuesta a aquello fue una sonrisa de medio lado.

Necesito hablar contigo Yoongi—prudujo un cambio en su rostro—, bueno, realmente no es muy urgente...

—¿Ha pasado algo?

Solamente necesito hablar contigo, hay algo que quiero consultarte.

—¿Puede esperar?

—Yoongi ve a casa.—le susurré.

Él me miró y sonrió, movió su mano sobre mi pierna de modo que dejó algunas caricias sobre ella.

Si, tranquilo no es urgente—repitió—. Lo cierto es que Jimin me dijo que habías ido a ver a _____. ¿Estás aún con ella?—Yoongi hizo un ruido de modo que verificó aquello—. ¿Puedo hablar con ella un momento?

Yoongi me pasó el teléfono y lo coloqué sobre mi oreja.

—Hola Namjoon.—sonreí a pesar de que no podía verme.

Hey. Quería decirte algo pero no tuve oportunidad, ni tampoco tengo tu número así que aprovecharé que ahora puedo hablarte a través de Yoongi.

—Adelante.

Realmente Namjoon era alguien con quien hablaba de vez en cuando cada vez que coincidíamos, a pesar de no tener nuestros números, nuestra amistad era algo cercana.

special trainee « btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora