068.

1.5K 184 16
                                    

Ahora nada me rodeaba, giré para ver a Yoongi intentando levantarse, con una de sus manos agitando su pelo. Cuando se percató de que estaba despierta inclinó su cuerpo para acariciar mi frente, retirando el pelo de aquella zona para posar un beso ahí.

—¿Has dormido algo?—pregunté cuando se quedó frente a mí.

Él asintió con una sonrisa.

—¿Te he despertado?—cuando negué con la cabeza él volvió a mostrarme su sonrisa—. He tenido una pesadilla, iba a lavarme la cara y tomar un poco el aire.

Cuando me fijé mejor pude percatarme de las gotas de sudor de su frente como en las puntas de su pelo. Empecé a moverme para quedarme sentada en el sofá mientras él hacía lo mismo bajo mi expresión confundida.

—¿Estás bien?—le pregunté.

—Si, vuelvo enseguida. Sigue durmiendo, es muy temprano aún.

Él volvió a acariciar mi rostro para dejar de nuevo un beso sobre mi frente para beber algo de agua y dirigirse al aseo. Tomé algo de agua también mientras cogía mi teléfono para confirmar que eran casi las seis de la mañana, no me dió tiempo a nada más ya que aún estaba algo somnolienta cuando escuché a Yoongi dirigirse a mi balcón. Sin pensar mucho me levanté colocándome la manta a los hombros para ir con él. Cuando lo ví allí de espaldas traté de colocar una de las esquinas de la manta en su hombro, haciendo que me observara a la vez que yo me colocaba a su lado para mirar hacia el cielo. Desde allí podía ver el amanecer así que me apoyé en la barandilla.

—¿No tienes sueño ______?

—Estoy bien.

Él quitó la parte de la manta que estaba sobre mí para colocarla sobre él, colocándose a mi espalda y abrazándome desde ahí, asegurándose de que la manta me rodeaba junto a sus brazos, posando sobre mi hombro su cabeza. Al girar mi cabeza lo ví observar el amanecer, entonces le agradecí con una pequeña sonrisa, y sin decir nada ambos nos quedamos observando el cielo junto a la brisa mañanera.
Una vez el sol se descubrió por completo tras las nubes a la lejanía, ante la luz me dí la vuelta, refugiándome en su pecho y rodeando su cintura haciendo que él me abrazara mejor, hundiendo su cara en mi cuello. Entonces apenas pudimos quedarnos de aquél modo mucho más que un par de minutos ya que empezaron a caer pequeñas gotas, haciendo que mirase el cielo sobre nosotros. Casi lo habría ignorado si no fuera por la mirada triste de Yoongi.

—¿Porqué siento que algo va a estar mal yéndome?—dijo antes de que yo pudiera preguntar nada.

Y siendo honesta, tampoco tenía una respuesta, ¿quién iba a saberlo mejor que él mismo? Le devolví aquella mirada sin querer, creo que acabo de descubrir que odio las despedidas, aunque sean a corto plazo.

—Yoongi...

Apenas pude decir algo más que su nombre, él enseguida puso sus manos sobre mi cabeza para que la manta impidiera que yo me mojase ante la velocidad incrementada de las gotas.

—Estoy bien, creo que el tiempo acompaña mi humor de hoy. Supongo que estoy nostálgico, incluso si aún estoy aquí.

—¿Podréis volar?

—Me gustaría decir que no, pero seguramente pare antes de que haya amanecido del todo.—intentó sonreir

Se movió un poco para dirigirnos dentro, pero sujeté su cintura para que parase, mirándolo directamente a los ojos. Ignoraba completamente que nos empapariamos si nos quedábamos demasiado tiempo ahí.

—Vas a volver. Eso es un echo—él me miraba sin pensañear—. ¿Seguro que puedes esperar hasta que vuelvas? ¿Vas a estar bien sin hablarlo?

—Quiero hacerlo cuando vuelva, _____. Tengo miedo del resultado—se sinceró—, no quiero irme y tener un mal sabor de boca.

Consiguió que ambos entráramos a la casa casi sin darme cuenta, estaba pensando en nada y en todo a la vez. ¿Un mal sabor de boca?

—Son factores externos. Sé lo que quiero, y sé lo que quieres de esto—siguió hablando—. Hay cosas que solucionar de fuera, eso es lo que quiero hablar cuando llegue. No quiero irme y que tú cargues con eso.

Traté de entenderlo. Asentí levemente.
Un mes.
Debía esperar un mes para hablar sobre aquél tema. “Sé paciente _____”.

Ambos volvimos hacia el sofá, aunque se me había quitado el sueño, me acosté a su lado.
Miré hacia el techo mientras que él me miraba a mí. Pasó una de sus manos a mi mejilla pero por el momento no quería mirarlo para no pensar más qué lo tenía así, ¿que era exactamente lo he había que solucionar?

—Por esto no quería decir más de lo que había dicho. Aunque tampoco quería que pensaras que había un problema más grande.

—Está bien Yoongi—le sonreí—. Sería egoísta que yo no pensara en tu bienestar de cualquier modo, ¿no?—cogí su mano—. Hablaremos cuando vuelvas.

Él se limitó a sonreír y posar un leve beso sobre mis labios. Consiguió remover todo de mi cuando, aún lo suficientemente cerca como para sentir su aliento sobre el mío, volvió a sonreírme.
Juntó nuestras frentes y acarició mi mejilla de nuevo.

—Gracias.

special trainee « btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora