049.

3.2K 276 19
                                    

-Yoongi.-me quejé.

-Debería estar loco para no haberme fijado las veces que has llevado ropa ceñida en las curvas de tu cuerpo.

De la nada, pasaba de estar sintiendo su rabia a vergüenza. ¿Como me decía eso a la cara? ¿Eso no era algo que la gente suele guardarse?
Él acabó sonriendo, pasando la mano que anteriormente se encontraba sobre mi muñeca hacia mi mejilla, volviendo a juntar nuestras frentes.

-Gracias.

-¿Porqué?-pregunté confusa.

-Tal vez otra persona se habría ido, simplemente para no sentir esa rabia sobre ellos, tu has preguntado que era lo que yo quería.

-Una de mis virtudes es no ser como los demás.-traté de decir algo cómico.

-Y es una de las cosas que me han hecho fijarme en ti.-habló tomándolo seriamente.

Nos quedamos de aquel modo un rato en silencio, hasta que Yoongi decidió soltar mi mano para colocarla en la mejilla que me quedaba libre y así, tras separar su frente de la mía, juntó nuestros labios. Podría decir que esa vez trataba de hacerlo lo más lento posible, casi temiendo hacerme daño, o tal vez, hacérselo a él mismo. Casi instantáneamente dirigí mi mano a su mandíbula, pudiendo así notar también los movimientos que empleaba desde aquel lugar.

-¿Cereza?-habló con media sonrisa una vez nos habíamos separado.

Por primera vez miré a su rostro tras separarnos, pudiendo avistar parte del brillo de labios que llevaba, efectivamente como había dicho con sabor a cereza, sobre sus labios. Asentí mostrando que no se equivocaba y traté de ocultar mi sonrisa, antes de lo que pude pensar me encontraba pasando mi dedo pulgar por sus labios para deshacer aquel color.

-Perdón, tenías mi color-dije rápido, señalando mis labios para que entendiera que se había llevado mi pintalabios.

Sorprendiendome, dejó un rápido beso sobre mis labios, deslizando su mano hacia la mía de modo que me hizo seguirlo hasta afuera, para dirigirnos hacia el ascensor.

-Me gusta ese color.

Una vez habíamos entrado al ascensor, solté su mano, haciendo que me mirase pudiendo avistar rápidamente lo que buscaba en mi mochila: aquel bálsamo.

-¿Quieres?-dije tras destaparlo.

-Estoy bien así.-curvó un poco sus comisuras.

En cambio, cogió de mis manos aquel tubo, volviendo a sorprenderme con un beso e instantáneamente tras separarse, comenzó a dar toques leves sobre mis labios con el bálsamo.
Tras considerar que había acabado de dar color de nuevo a mis labios, me devolvió aquel tubo, metiéndolo en mi bolsillo. Las puertas no tardaron en abrirse, y tras meter las manos en los bolsillos de su chaqueta salió de aquel lugar. Al contrario que a él, me costó unos segundos más reaccionar, casi consiguiendo que se cerraran las puertas de nuevo. Enseguida llegamos a su estudio, y allí tratamos de acabar cuanto antes tres posibles pistas para el teaser, de modo que pudiéramos lo más pronto posible sentarnos y descansar.
Yoongi decidió poner algo de música mientras que yo me dirigí a sentarme en aquel sofá, cuando se decidió giró su silla y se acercó con ella a donde estaba yo. Apenas pudimos mantener una conversación durante unos minutos cuando recibí un mensaje desde un número desconocido que cuanto menos logró captar mi atencion: "En una semana tendrás a tus padres aquí durante tres días, dudo mucho que puedas hacer algo sin mi ayuda. Te dejo dos días para pensar qué quieres hacer, yo mismo me haré cargo de cobrar estos servicios. Tendrás que pagarlos elijas lo que elijas, ¿como te habrías enterado sin mi? Buena suerte". Para mí no era difícil adivinar quién era el dueño de aquel mensaje.

-¿Está todo bien?-preguntó Yoongi.

Debía haber cambiado mi rostro completamente después de coger mi teléfono para avistar aquel mensaje. Traté de apagar la pantalla, de modo que así el buen humor que había conseguido en Yoongi después de aquello no se esfumase, sin embargo cogió mi teléfono antes de que eso ocurriera, y no sabía qué me habría asustado más, verlo de nuevo enfadado, o por el contrario, totalmente en silencio, como se encontraba ahora.

-Lidiar con eso no...

Traté de volver a tener el teléfono en mis manos, pero sin embargo Yoongi lo apartó, pasando su vista hacia mí.

-¿No va a ser demasiado difícil?-apenas pude contestar ya que siguió hablando-, ______, es absurdo. Sólo has conseguido pararle los pies huyendo del país, ¿como piensas lidiar con esto? ¡¿Y a qué mierda se refiere con pagar?!

En cierta parte, él tenía razón, no había conseguido pararlo hasta que salí del país. Empecé a jugar con mis manos, no quería hablar sobre los métodos que tenía Han de cobrarse las deudas, y menos todavía quería decírselo a él, ni aquello, ni mucho menos decirle que no quería que interviniese, iba a ser inservible, ya que lo hará de cualquier modo para llegar al pago.

-¿_____?-insistió.

Odiaba tener que sentirme como una víctima.

-Yoongi, no quiero hablar de esto.

Tras aquella contestación se dió lugar un largo silencio, en el que gracias a su movimiento, el pelo de Yoongi me impidió ver su rostro.

-Tienes que hacerlo, esto no se va a solucionar por sí solo-agitaba mi teléfono-. Entiendo totalmente que no quieras hablar de Han, pero si no lo haces no puedo ayudarte a que acabe esa etapa de tu vida.

La facilidad con la que me sentía afectada por cualquier cosa que envolviera a Han era sorprendente. Traté de ordenar mis ideas mientras sujetaba mi cabeza con mis manos.

-Simplemente no iba a hacer nada-acabé diciendo-. Iba a dejar que la situación acabase, y que pasara lo que tenga que pasar.

El silencio de Yoongi me hizo sentir más inquieta, aunque no por ello lo miré, no quería hacerlo.

-¿Y eso iba a envolver la que sea que fuera el método que tiene Han de cobrarse lo que el cree que tiene que cobrarse?

Tal vez mi silencio habló por si solo.

-¿Es un pago carnal, _____?

special trainee « btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora