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063.

Casi me había quedado estática y sin habla, y no es sorpresa para nadie que aquella no era la primera vez.
Me había quedado mirándolo fijamente hasta que decidió no darme más tiempo para recapacitar lo que había dicho juntando nuestros labios de nuevo.

-No nos vamos tanto tiempo, pero quería decírtelo antes de irme, ya sabes...-alargó las palabras para llevarse una mano hacia la zona trasera de su oreja.

-Yo...-me interrumpió casi riendo.

-No necesito una respuesta _____-acarició mi mejilla sobre la que tenía aún su mano-, no me gustaría que te sintieras forzada a decir algo ahora. Quería decírtelo aquel día, en tu casa, pero no era el momento adecuado.

Separé su mano de mí, entonces él quedó mirándome.
Me acerqué lo que pude para pasar mis brazos sobre sus hombros, traté de fijar mi mirada en la suya todo lo posible mientras hablaba.

-No me gustaría que te vayas pensando que no me siento como tú.-las palabras salían lentas.

Yoongi sonrió y entrelazó sus dedos en mi cintura para dejar un beso sobre mi frente y volver a dejarme ver su sonrisa. Decidí mover mis manos hacia cada lado de su cara para devolverle aquel beso.
Mi teléfono empezó a vibrar consecutivamente, haciéndome mirarlo y separar mis brazos de Yoongi, él me soltó y miró mi teléfono sobre la mesa. Él no conocía el número que apareció en pantalla y a decir verdad, yo tampoco y a consecuencia de mi ceño fruncido, Yoongi habló.

-¿Sabes quién es?

Negué agitando mi cabeza y sujeté el teléfono mientras lo seguía mirando fijamente como si aquello me ayudara a saber quién llamaba. Debido a que podría ser algún productor o alguien de la empresa tenía que cogerlo.

-¿Quién?-contesté al teléfono.

Pude escuchar una leve risa acompañado de un chasquido de lengua, casi habría adivinado quien era si no fuera por la mala calidad de la llamada.

-Casi asumí que no ibas a contestar.

Cerré los ojos suspirando, era él de nuevo.
Han había conseguido volver a llamarme tras bloquear su número. Y bueno, hoy en día es fácil grabar un teléfono y pasarlo a otro, pero simplemente tenía la esperanza de no volver a saber de él.

-Tu familia está triste, no han podido contactar contigo ni yendo a tu empresa. En cambio han logrado unas vacaciones en familia, ¿No te alegras por ellos?-suspiró, podía jurar que estaba sonriendo-. En fin, ¿qué tal la mudanza?

Mis latidos iban aumentando de la rabia, no iba a entrar en su juego... o eso me repetía a mí misma.

-¿_____?-susurró Yoongi.

-¡Oh! ¿Es él otra vez?-rió-, ¿en serio? ¿Cuánto crees que vais a poder acultarle al mundo lo que sea que sois?

Yoongi hizo que lo mirase, entonces sujetó mi teléfono y pulsó el altavoz no sin antes esperar a mi respuesta, no recibió ni un sí ni un no, así que lo pulsó para escuchar la última provocación de Han.

-Casi parece un chiste-decía intentando controlar su risa-, he sonado como si pensara que fuera a durar-paró su risa en seco-. Si quieres seguir en tu mundo de fantasía, sigue enamorándote de él, al menos te servirá para escribir canciones mejores. Gracias por dedicarme unas estrofas, por cierto.

Mordía mis cachetes y apretaba mis puños debajo de la mesa, moría de rabia, era lo que quería y lo estaba consiguiendo.
Yoongi casi estaba apunto de destrozar mi teléfono con su mirada, pero él controlaba mejor que yo su rabia y rió ante el teléfono.