037.

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No me dió tiempo prácticamente a recapacitar sobre lo que había dicho, ya que se levantó y se dirigió de vuelta a su casa. No tardó en volver con sus llaves, por lo que me levanté.

—Dicen que mañana deberíamos de vernos todos y que esperan que descanses.—dijo al llegar a mi lado.

Empezó a andar, pasando por mi lado y cogiendome de la mano.

—Es solo por precaución.

Aquella vez íbamos en silencio durante el camino en coche, hasta que llegamos a el parking de mi casa, él aparcó de nuevo en mi plaza, y salió del coche. Supuse que iba a asegurarse de que llegaba bien a casa.
Una vez salí del coche, cuando pasó a mi lado sujetó de nuevo mi mano.

—Ya me encuentro algo mejor, Yoongi.

El asintió, mirando hacia delante, sin soltar mi mano.
Mientras subíamos en el ascensor, él cambió su forma de sujetar mi mano, de modo que entrelazó nuestros dedos, haciendo que lo mirase.

—¿Sigues sintiéndolo raro?—me miró de vuelta.

Asentí y él soltó aire por su nariz, sonriendo de medio lado.

—¿Te desagrada?—volvió a mirarme.

—No.

Cuando las puertas se abrieron ambos andamos hacia mi puerta, soltó mi mano para que buscara mis llaves, entonces escuchar como abrían la puerta de al lado casi consigue que se me caigan. Yoongi las cogió y rápidamente abrió la puerta para entrar, yo iba a hacerlo detrás de él pero me llamaron.

—______, cuanto tiempo.—sonrió Donghun.

—Sí—le sonreí de vuelta y eché mi pelo hacia atrás—, somos vecinos y apenas nos hemos visto tres veces.

—Tenemos un trabajo algo difícil—rio agitando su pelo—, iba a salir a dar un pequeño paseo, ¿quieres venir?

Iba a contestar, pero Yoongi salió de mi casa, esta vez ocultando su cara con el cubrebocas que solía dejar en el mueble de la entrada.

—Lo siento, ella no se encuentra bien para salir.—habló, colocándose a mi lado y pasando su mano hacia mi cintura.

—El alcohol no me sienta bien.—reí.

—¿Y no es peligroso que un chico...—Yoongi le interrumpió.

—Soy un familiar suyo, no te preocupes.—le sonrió y me dirigió de vuelta a mi entrada.

—Hasta luego.—sonrei hacia Donghun.

Yoongi cerró tras él la puerta de mi casa, entonces yo avisé de que iría de nuevo a echarme agua en la cara.
Me dirigí hacia mi aseo y recogí mi pelo en una coleta. Mientras lavaba mi cara y echaba agua sobre mi nuca no podía evitar pensar en controlarme a mi misma, debía parar de sentir cualquier cosa cada vez que Yoongi tomaba mi mano, él debía tener en mente que yo no era de aquí, y seguramente haría eso por nuestra amistad cercana.

Cuando salí del aseo, sin deshacer la coleta mal hecha vi a Yoongi, parado en medio de mi salón, ahora sin el cubrebocas.

—Ah, Donghun se ve simpático, ¿no crees?—dije sentandome en el sofá.

—Se ve como alguien que te quiere pedir una cita.—dijo alzando los hombros y sentándose a mi lado.

Lo miré con el entrecejo fruncido.

—¿Qué?—reí—. No, se ve como alguien simpático—repetí—. Tu suenas como alguien celoso.—solté.

Después de decirlo me maldije a mi misma, si no me podía controlar debía solamente no hablar.

special trainee « btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora