034.

4K 367 48
                                    

Aquello me pilló totalmente desprevenida, ¿como me decía eso mientras teníamos una conversación medianamente seria?
Reí, ya no sé si por el nerviosismo o por hacerlo de una manera sarcástica.

—Va, Yoongi.—dije casi como si me hubiera contado un chiste.

Coloqué mi mano sobre su brazo para apartarlo y salir de esa pequeña encerrona, pero no se movió ni un milímetro. Miré hacia la cara de Yoongi, él no parecía bromear con aquella pregunta.

—¿Es en serio?—dije antes de darme cuenta.

Él levantó la ceja, como si lo que había dicho fuera lo más obvio del mundo.

—B-Bueno, yo—empecé a tartamudear, así que paré unos segundos para tranquilizarme—... No lo sé, simplemente no lo creo.

Esta vez parecía que le había contado un chiste a él, ya que soltó un poco de aire por la nariz y sonrió otra vez sarcásticamente.

—“Un chico que no conoces al 100%.”—repitió sus propias palabras.

No supe que contestarle así que volví a mirar hacia mi venda.

—No me disgusta que confíes en mí—habló otra vez—, pero incluso yo podría hacerte algo que tu no quieres.

Me preguntaba cómo habíamos llegado a esa conversación.

—No lo harás—dije casi convencida—, no confío ciegamente en ti, pero sé que no harías ese tipo de cosas.

Por un momento noté su mirada inamovible sobre mí, pero yo estaba ocupada viendo mi venda como para devolverle la mirada y perder una lucha entre ellas.

—¿Cómo estás tan segura?—el atisbo de calidez que había usado en la última afirmación se fue totalmente.

Su cuerpo volvió a acercarse a mi, solo faltaba un paso más para que su cuerpo y el mío chocaran. No podía moverme de ese sitio, lo que me hacía sentirme, ahora si, totalmente desprotegida, había conseguido que me sintiera inquieta.
Coloqué mi mano en su pecho para marcar un espacio entre él y yo, ya no sé si por lo que me acababa de decir, por mi inquietud, o si era porque esa inquietud partía de no saber qué era exactamente el sentimiento que sentía con esa cercanía.

—¿Has acabado con tu experimento?—miraba mi propia mano.

Yoongi sujetó mi mano, y acabó cualquier impedimento que había producido anteriormente para que me fuera de ahí.

—No era ningún experimento—bajó su mano, y con ella, la mía—. Siento si te he hecho sentir mal, solo quiero que sepas que que nosotros seamos famosos no significa que no podamos hacer cosas que te incomoden.

—¿Tu crees que me vas a incomodar?

—No sé ni siquiera si realmente mi contacto te incomoda—levantó nuestras manos.

—No lo hace.—aparenté una seguridad que no sentía.

Solo estaba segura de mis palabras, pero no de lo que sentía al decirlas.

—¿Porqué lo haces si no sabes si me vas a incomodar?—pregunté casi para mí.

Pude escuchar como soltaba aire casi a causa de una leve risa.
Él cambió la manera en la que teníamos las manos unidas, de modo que quedaron con los dedos entrelazados. Mientras tanto, yo trataba de erguir mi cuerpo y mirar hacia su cara intentando no mostrar algún sentimiento, aunque apenas sabía si me estaba sonrojando a causa del nerviosismo que empezaba a sentir, a partir de ahora, todo estaba dando vueltas en mi cabeza.

—Bueno—habló tocandose el pelo—, supongo que me gusta tu contacto—otra vez fui afectada con su claridad.

No respondí nada, ¿que podía decir? No se me ocurría nada, en mi cabeza solo divagaban muchas frases sin sentido.
El silencio que habíamos producido después de aquello se cortó gracias a que alguien llamó al timbre de mi puerta, entonces, fui hacia ella tras soltar la mano de Yoongi. Esperé un rato, ya que al parecer habían tapado la mirilla. Cuando vi quien era, deseé que volvieran a taparla y pasar el tiempo que tuviese que pasar en aquel silencio.
La insistencia de Taemin por que yo tuviera un amor decente y joven en mi vida era culpa del sugeto que estaba al otro lado de mi puerta, ¿cómo cojones había descubierto mi nueva dirección?

special trainee « btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora