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032.

No supe que responder, así que una vez él soltó mi mano comencé a buscar las llaves.

-Ya que has prometido que descansaremos como yo quiera, me dejaras preparar a mi todo mientras tu te aseas y pones tu pijama.

Mientras entraba a mi casa lo miraba juntando mis cejas.

-Pero es mi casa, yo debería preparar las cosas.

-Has dicho que descansariamos como yo quiera-cerró la puerta-. Así que tu tomarás una ducha, seguro que te sentirás mejor después de eso y te pondrás cómoda. ¿Tienes ramen para preparar?

-Si, pero...

Entonces él empujó mi cuerpo hasta mi habitación.

-Tu solo comienza a ponerte cómoda, yo prepararé la cena.

Acabé por hacerle caso, ya que cuando intenté salir de mi habitación después de que él se diera la vuelta acabó por tomarme en peso y volver a dejarme allí. Aún me preguntaba cómo había podido conmigo. Observé cómo salía de mi habitación con las manos hundidas en sus bolsillos, definitivamente Yoongi era de una manera que nadie apuntaba cuando hablaban de él. Y descubrirlo me hacía sentir bien en cierta parte.
De nuevo él tenía razón, después de tomar esa ducha y ponerme ropa de estar por casa, que eran unas mallas y una sudadera unas tres tallas más grande, me encontraba mucho mejor.

-Que bien huele.-hablé de camino a la cocina.

-Soy buen cocinero, aunque me suele dar pereza cocinar.-dijo mientras removía algo y cogía un poco en una cuchara.

Tras soplar, probó un poco de lo que había en ella, y tras eso, la puso delante de mi rostro.

-Pruébalo.-dijo con una sonrisa.

Tomé lo que quedaba de la cucharada que había tomado, mientras saboreaba, caí en que habíamos tomado de la misma cuchara. ¿Pero porque le tomaba importancia a todo?

-Está muy rico.-ignoré lo que pasaba por mi cabeza.

Él apagó la vitrocerámica. Entonces llenó dos platos hondos con todo el ramen que había cocinado, y cogió los dos pares de palillos que al parecer había dejado sobre la encimera con anterioridad.

-Coge uno y vayamos al salón, he preparado la película.-dijo cogiendo un plato.

Le hice caso y andé feliz hacía el salón, como ya había dicho, la ducha me sintió genial, y si iba a ver una buena película tomando rica comida, iba a mejorar el día considerablemente.

-Gracias por preparar todo-dije sentandome en el sofá.-. ¿Al menos podré recoger yo las cosas?

-Me parece justo.

Durante los veinte primeros minutos de la película ambos nos encontrábamos comiendo, o al menos yo, que comía muy lentamente. Y cuando acabé, consulté a Yoongi sobre abrir el sofá, ya que era sofá-cama, para estar ambos más cómodos, así que cuando dijo que si, paramos la película durante un momento para hacer ese sofá más grande.

-¿Quieres mantas?-dije ya que iba en manga corta.

-Estaría bien.-sonrió.

Entonces fui a por dos, lo que no esperaba era encontrar solo una. Busqué por todos los cajones en las que podía estar. Y al final, tras no encontrarla, decidí hacer como que yo no tenía frío para que Yoongi la aceptase.

-Ya está.-sonreí entrando al salón con la manta y me senté al lado de Yoongi.-. Toma.

-¿Tu no tienes frío?

-No, estoy bien.-le sonreí y cogí el mando para darle al play.

En unos segundos después de eso, vi como Yoongi se acercaba a mí y ponía la manta sobre los dos.