040.

3.6K 392 83
                                    

Tan pronto quise darme cuenta, los labios de Yoongi se encontraba sobre los míos, lo que me hizo entrar en pánico a niveles estratosféricos, entonces como un reflejo coloqué mis manos sobre sus hombros para separarlo.

—Y-yoongi—lo miraba a los ojos, casi riendo del nerviosismo—, eso guárdalo para ella.

Él, con su rostro impasible ladeó su cabeza.

—Eres tú.—contestó.

Creí que los ojos se me iban a salir de sus órbitas. ¿Yo? ¿Era yo?
Volví a reír nerviosa.

—Ah, Yoongi, te has metido muy bien en el papel—palmeaba sus hombros riendo—, yo...—me interrumpió.

Colocó ambas mano en cada lado de mi mandíbula, mientras que él me miraba a los ojos directamente

—No, ______.

Casi vuelví a entrar en pánico, antes de que pudiera volverse a acercar coloqué mi mano temblorosa debo añadir, sobre su pecho.

—Estás jugando—miré hacia mi mano.

—¿Tan malo es?—él me miraba, pero yo simplemente no podía en ese momento.

—Llevo un tiempo tratando de sacarte de mi cabeza—casi reí —, no soy yo.—repetí, no tenia tanta “suerte”.

Él simplemente rodó los ojos riendo flojo. Con su mano hizo que lo mirase, y cuando cortó el bonito sonido de su risa se acercó a mi de nuevo.

—Si eres tu.—susurró en mi oído.

Se separó de él y con sus dos manos apartó el pelo de mi cara y lo colocó detrás de mis orejas. Lo miré directamente a los ojos, no entendía qué estaba pasando.

—Te voy a hacer una pregunta, responde con un si o no—habló de nuevo—, ¿puedo besarte?

¿Que mierda debía responder? Ni siquiera yo sabía si quería o no.
Por suerte, o dios sabe porqué, antes de poder responder escuchamos dos voces que hablaban animadamente, apenas tuvimos tiempo para reaccionar cuando a nuestro lado se encontraban Jungkook y Taehyung mirándonos con los ojos abiertos, poco a poco deshaciendo su sonrisa.
Si cabía, me puse aún más colorada de lo que ya estaba, mientras que Yoongi no me soltaba y se limitaba a mirar a esos dos chicos. Se produjo un silencio que me pareció extremadamente infinito hasta que por suerte habló Tae, trayéndonos a la realidad.

—¿Qué hacéis...?

¿Podría tragarme la tierra porfavor?

—Nada—contestó Yoongi casi preguntando.

No podía creer que no se moviera.
Hice que me soltara y empecé a rascar mi ojo.

—Ah—me quejé falsamente—... Se me había metido algo en el ojo...—reí levemente.

—Oh...—mostró comprender Taehyung.

—¿Te encuentras bien?—se acercó Jungkook sonriendo—. Eres muy torpe ______.

Quise reír. Él se acercó algo a mi cara para ver mi ojo, me sentía aún peor tras notar que no sentía lo mismo a cuando lo hacía Yoongi lo que significaba que aquello era una excusa menos para autoconvencerme de que lo que sentía por Yoongi no era nada amoroso.

—No veo nada, supongo que ya no está.—dijo tras verificarlo, con su sonrisa tan característica.

Le sonreí de vuelta.

—Jungkook si no nos damos prisa nos perderemos el comienzo.—dijo Tae tras mirar su teléfono.

—¡Cierto!—dijo el más cercano a mi edad, pero por el contrario el más alto de allí por poco—, nos vemos pronto, cuidate ______.—se despidió.

Deseaba que no se fueran aunque me encontrara despidiendolos sonriente. Me habría gustado no tener que lidiar con la situación en la que me encontraba.

—¿Entonces?—preguntó Yoongi en cuanto desaparecieron de nuestra vista.

Me giré para verlo después de que mordí mi labio para salir de cualquier trance en el que podía entrar.

—Yoongi, yo no creo que...—me interrumpió.

—Deja lo racional por un momento— se acercó a mi, quería retroceder, pero en cambio no me moví ni un centímetro—, ¿quieres?

«Si» dijo mi mente de manera más rápida de la que me gustaría admitir. Me quedé mirándolo, pensando que debía decir, o mejor dicho, a qué parte de mí quería seguir.

—Voy a hacerlo.—advirtió.

Tan sólo le bastó con sujetar mi nuca con una mano, y mi cintura con la otra para que no retrocediera. Quedó por unos segundos mirando mis ojos, ¿acaso esperaba alguna reacción por mi parte? ¿O solo me estaba retando?

—Si, mi respuesta es si.—contesté mirándolo, esperando que fuese eso a lo que esperaba.

Solo entonces siguió con lo que planeaba, se acercó hasta que su aliento chocó con mis labios, estaba harta de él y de aquello, así que decidí dar el último paso que le quedaba colocandome de puntillas, de modo que nuestros labios se juntaron, pude notar una pequeña tensión en sus labios, ¿acaso había sonreído aquello? El tacto de sus labios era sorprendentemente suave y delicado, sus labios bailaban sobre los míos con suma delicadeza, dejando hormigueos sobre las zonas que quedaban libres tras el impacto de sus labios sobre ellas. Me siguió cuando volví a juntar mis talones al suelo, de modo que con su mano colocada en mi cintura hizo que me acercase algo más a él. Finalmente apenas pudo, ni él ni yo, intensificar aquel movimiento cuando escuchamos a alguien exhalar cerca de nosotros.
Ambos nos separamos, no pude mirarle a la cara después de aquello, así que al contrario que él, miré directamente hacia la procedencia de aquel sonido.
Iba a morir, ahí, en ese mismo instante, ¿porqué el destino era así?
Jimin se encontraba ahí, casi con la boca abierta mirándonos fijamente.

—No lo puedo creer.

(...)

Un capítulo algo corto pero... Ahí lo tenéis, ¿qué os ha parecido? Espero que lo hayáis disfrutado.~✨

special trainee « btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora