❧ ) 𝗖𝗢𝗙𝗙𝗘𝗘 !
( 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘 𝚑𝚊𝚛𝚐𝚛𝚎𝚎𝚟𝚎𝚜 ) ✦ˎˊ˗
❛ las adicciones jamás serán buenas, pero vaya que sirven para engañarnos, ¿o no, 𝙘𝙞𝙣𝙘𝙤? ❜
durante toda su adolescencia
se pregunto por que él no
había vuelto, t...
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CINCO SE REMOVIA sobre las sábanas, tratando de encontrar una posición cómoda para dormir, pero por más años que hubieran pasado, su cama le seguía pareciendo demasiado incomoda.
Abrió los ojos frustrado, encontrandose con la ligera luz de la luna iluminando su habitación. Entonces, una idea paso por su cabeza, estaba arriesgándose pues habían pasado muchos años desde que había dormido en la academia, aún así, se levantó de su cama dirigiéndose a la puerta.
El corredor estaba en silencio, las puertas de las habitaciones cerradas. Cinco dirigió su mirada a la puerta color caoba, una pequeña luz se asomaba por debajo de está, apenas perceptible, y de un segundo a otro, está se apagó.
Frunció el ceño, y se dirigió a esta con paso seguro. Sus nudillos golpearon la puerta logrando que del otro lado, la ojiazul que acababa de meterse entre las sábanas, observará esta confundida.
Se levantó, dirigiéndose a está, cuando sus manos tomaron el pomo de la puerta, los golpes se repitieron.
—Cherry... ¿Estás despierta? —esperaba que pudiera escucharlo, aunque su voz había salido por lo bajo, y se amortiguaba un poco con la madera.
La puerta se abrió, los ojos curiosos de la castaña miraron al ojiverde que sonreía de lado.
—¿Pasa algo? —Cinco se balanceo sobre sus pies, manteniendo sus manos entrelazadas en su espalda.
—No puedo dormir —explico brevemente, Cherry rió por lo bajo, abriendo su puerta completamente mientras se hacía a un lado y extendía su brazo señalando al interior.
Cinco pudo jurar que su corazón comenzaba a palpitar con fuerza, mientras entraba a la habitación.
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HABÍAN PASADO CUARENTA y cinco años desde que había descansado por última vez, todos esos años en el apocalipsis se dedicaba a trasnochar o apenas dormir sobre alguna superficie que pudiera encontrar en pie.
Pero después de tanto tiempo, finalmente sentía que había podido hacerlo, incluso deseaba seguir ahí, con el peso de la cabeza de Cherry sobre su pecho, con una de sus manos envolviendola por la espalda y su respiración tranquila al saber que ella también estaba descansando.
