❪ 21. BAD MEMORIES ❫

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𝗖𝗢𝗙𝗙𝗘𝗘: MALAS MEMORIAS

—OH, MIERDA —maldijo el moreno con una mueca en su rostro, indistingible entre la incredubilidad y la diversión que le provocaba ver a Cinco en ese estado

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—OH, MIERDA —maldijo el moreno con una mueca en su rostro, indistingible entre la incredubilidad y la diversión que le provocaba ver a Cinco en ese estado.

—¿El está... ? —el rubio dejo las palabras en el aire, observando a Diego de reojo que se limito a asentir, sin poder apartar la mirada del pequeño.

—Esta ebrio hasta los cojones —concluyo el moreno.

❪ Cherry

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❪ Cherry. ❫

CON UN ADEMÁN, papá me indico que me sentará sobre la superficie de madera. Camine hasta ella, a paso lento y tembloroso, la definición de tranquilidad no encajaba con lo que sentía en esos momentos.

Los ojos de papá no me observaban, estaban fijos en el monitor, incluso parecía ignorar mi propia presencia.

Al acercarse, mi cuerpo reaccionó por si solo, evitando su tacto y conteniendo la respiración, acción que seguramente no noto.

—De acuerdo, Ocho —lo observé, mantenía un semblante neutro que solo lograba inquietarme más aún —¿Sabes porque estás aquí?

Negué, no lo sabía, no lo entendía.

—Eres poderosa, Ocho. Eres la más poderosa entre todos tus hermanos —su voz, el tono que había usado. Me hice una bolita, llamando su atención antes el brusco movimiento —Los demás... Junto a ti no son nada, solo tú vales la pena, ¿lo entiendes, Ocho?

No respondí, no mentiría, no diría que entendía algo cuando no lo hacía. No despegue mis ojos de él.

—¿Por qué estoy aquí? —cuestione, y unos segundos en silencio bastaron para saber que no obtendría la respuesta a mi pregunta.

Un suspiro, algo exasperado, escapó de entre sus labios, me miro nuevamente e hizo un asentimiento con su cabeza, era un ademán que conocía mejor de lo que desearía.

Pogo estaba ahí, apegando las ventosas a mi piel, en mi cuello, en mi cien, por mis manos e incluso la poca piel que se exponía de mis piernas. En ningún momento se atrevía a mirar a mis ojos, a pesar de que estos lo seguían meticulosamente, sin perder ni un solo detalle del contacto que tenían entre la ventosas.

¹ 𝗖𝗢𝗙𝗙𝗘𝗘 | cinco hargreeves (reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora