❧ ) 𝗖𝗢𝗙𝗙𝗘𝗘 !
( 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘 𝚑𝚊𝚛𝚐𝚛𝚎𝚎𝚟𝚎𝚜 ) ✦ˎˊ˗
❛ las adicciones jamás serán buenas, pero vaya que sirven para engañarnos, ¿o no, 𝙘𝙞𝙣𝙘𝙤? ❜
durante toda su adolescencia
se pregunto por que él no
había vuelto, t...
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—ESTOY LLEGANDO AL LÍMITE, estoy cansado —murmuro el moreno entre dientes, caminando de un lado a otro frente a la castaña que se limito a hacer una mueca, sin saber en realidad que podría decir.
—Falta poco tiempo, Diego. Cada vez falta menos para que cumplamos dieciocho, podremos hacer nuestra vida fuera de la academia entonces —hablo en un tono bajo, suave, como si temiera que sus palabras pudieran irritar más al moreno.
Él se detuvo un instante, la miro apenas de reojo antes de rodar los ojos y continuar caminando de un lado a otro.
Ella bajo la mirada, tratando de pensar en alguna solución, algo que no les causará más problemas de los que ya tenían con Reginald, y algo que pudiera tranquilizar al moreno.
—¿No sabes decir algo más? —su cuestionamiento la hizo confundir —Esperar, esperar es tu solución a todo, ¿No es así? ¡No lo soporto más! ¡Siempre crees que él volverá! ¡Que nos salvará!
—Él no tiene nada que ver en esto —apenas se defendió, renegando con incomodidad.
Diego se detuvo, como si su voz apenas audible lo hubiera ofendido. Se detuvo frente a ella, observandola con un semblante molesto.
—El tiene todo que ver en esto —hablo de golpe, ocasionando que la mirada de ella se dirigiera a su rostro, y antes de que pudiera hablar, el continuó —El jamás volverá, Cherry, ¿Y sabes por qué? —no respondió, mantuvo su mirada cristalizada sobre el —Porque él te mintió... Y nunca te amo. Tal vez cuando superes que te haya abandonado, entiendas eso.
Salió de la habitación, a pasos secos y severos, dejando el corazón destrozado de la castaña ahí, junto a su presencia temblorosa e insegura.
Ninguno de los hermanos había visto a Cherry en todo el día después de eso, no había salido de su habitación y no había ruido alguno que se escuchará provenir de allí. Cuando llegó la hora de la cena y los Hargreeves iban por la mitad de esta, la ojiazul apareció en el comedor, logrando que las miradas de todos se dirigieran a ella.
—Buenas noches —murmuro, mirando únicamente a su padre que se encontraba con un semblante neutro observandola —¿Puedo sentarme?
—Adelante —pronuncio Sir Reginald, haciendo un ademán para que tomara su asiento.
Aún bajo la mirada del resto, Cherry tomo asiento, disponiéndose a cenar como si nada estuviera ocurriendo.
—¿Estás bien? —pregunto Klaus en voz alta, deteniendo los movimientos de ella.
Vanya, preparada por si Reginald lo reprendía, observo a su padre, notando como este observaba al ojiverde con seriedad.
—No se habla en la cena —murmuro como recordatorio, aunque esto solo pareció divertir al chico.
