❪ 43. BODIES ❫

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COFFEE: CUERPOS

A PESAR DE QUE EL ACELERADOR del auto se encontraba presionado con fuerza, ninguno de los Hargreeves sentía que iba lo suficientemente rápido

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A PESAR DE QUE EL ACELERADOR del auto se encontraba presionado con fuerza, ninguno de los Hargreeves sentía que iba lo suficientemente rápido. Los minutos que faltaban para llegar se habían vuelto una completa tortura.

Llegaron a la cabaña antes de lo que se suponía que llegarían, y aún así, para todos ellos estaba siendo demasiado tarde.

—¡Rápido, abajo! —todos hicieron lo que Luther ordenó, cerrando las puertas con fuerza detrás de ellos.

Se apresuraron en entrar a la cabaña y la sola imagen los hizo congelarse.

El cuerpo de Allison estaba tendido en el piso, con un gran charco de sangre alrededor de su cabeza, y desde abajo de un ventanal roto había un rastro de sangre fresca que se extendía hacia el interior de la cabaña.

Cinco fue el primero en seguirlo, al no ver el cuerpo de la castaña en primer lugar. El camino seguía por la cocina y hasta la puerta trasera del lugar, en donde se mantenía el cuerpo pálido e inerte de Ocho.

Y fue ahí cuando su cuerpo reaccionó.

—¡Cherry! —Cinco solo un grito desesperado llamando la atención de sus hermanos. Corrió e intento despertar a la castaña moviendo sus brazos una y otra vez —¿Cherry? Cariño, reacciona —su voz salía entrecortada, entre llamados sin éxito alguno.

Su piel estaba completamente pálida, no había rastro alguno de aquel tono rojizo que sus labios o mejillas mantenían.

—Oh mierda, ¿esta viva?—pregunto Klaus, el uniformado busco su pulso en sus muñecas sin embargo parecía no encontrar señal alguna.

—No, no, no, no, ¡No, maldita sea! —sus mejillas comenzaban a empaparse sin notarlo —¡Carajo, Cherry! —el moreno se acercó también, dejando a Luther solo con Allison en la sala —¡Mierda, despierta! —grito Cinco, Klaus se sobresalto al verlo.

—Déjame revisar —Diego lo separó con fuerza, colocó su mano en su cuello buscando el pulso una vez más. Miro a su hermano con una mueca —Es muy débil, pero aún está ahí —paso  su brazo derecho por debajo de las piernas de Cherry y el otro por su cuello —Hay que irnos ahora sí no queremos perderlas —recomendó el moreno.

Cinco asintió rápidamente y todos fueron devuelta al auto, dejaron a Cherry en los brazos del más bajo mientras Diego manejaba, Luther iba en el asiento del copiloto presionando la herida de Allison, Klaus iba a un lado de Cinco, observándolo con una mueca preocupada.

Ahogaba sus sollozos entre las palabras que murmuraba con la esperanza de que la castaña lo escuchará. Repetía una y otra vez lo mucho que se arrepentía de cada cosa que había hecho sin pensar, le recordaba lo mucho que la necesitaba y la amaba, todo esto sin detenerse ni un solo segundo.

El uniforme de la ojiazul estaba lleno de sangre, principalmente en el abdomen y el de Cinco se manchaba ligeramente con la poca sangre fresca que tenía

¹ 𝗖𝗢𝗙𝗙𝗘𝗘 | cinco hargreeves (reescribiendo)Where stories live. Discover now