❪ 19. THE KIDNAPP ❫

18.2K 1.9K 696
                                    

𝗖𝗢𝗙𝗙𝗘𝗘: EL SECUESTRO

𝗖𝗢𝗙𝗙𝗘𝗘: EL SECUESTRO

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

❪ Cherry. ❫

SOLTÉ UN GEMIDO ADOLORIDO, sentía mi corazón palpitar en mi cabeza, desenfrenado. El mareo que sentía me hacía tambalear, aunque mi torso parecía estar estático al respaldar.

Abrí mis ojos, sintiéndome desubicada, mi vista era borrosa y apenas lograba divisar mis piernas frente a mi.

Trate de llevar mis manos a mi cabeza, para disipar aunque sea un poco el dolor, pero no pude hacerlo porque estás no se movían. Atadas a los reposabrazos de una silla.

Abrí mis ojos en grande, sintiéndome aún más mareada y fue ahí cuando levanté la vista.

Eran ellos, los de las máscaras de animales, frente a frente.

—Buenos días, dormilones —hablo el más grande, con un tono sarcástico.

Me mantuve quieta, apenas y parpadeaba, mientras Klaus resoplaba a mi lado.

—Diganos, ¿Qué es lo que quieren? —cuestione al instante, la de cuerpo más pequeño que supuse se trataba de una mujer, se acercó a mi, aún con su máscara cubriendo su cara.

El plástico estaba a centímetros de mi nariz, y mire a los ojos de la máscara, tratando de fingir que la situación no me intimidaba.

—Donde está Cinco —no, no era una pregunta, era más bien una orden.

—¿Quién es Cinco? —murmure inclinándome también hacia el frente, lo que el amarre en mi torso me permitía, casi logrando que la distancia entre la máscara y mi nariz desapareciera.

—Sabemos la relación que tienen con él, Cherry —podria apostar que mi rostro se volvió una mueca desconcertada, trate de disimular cuando trague saliva.

¿En qué nos habíamos metido?

—No sabemos donde está —respondio está vez Klaus, quizá notando que yo me había quedado perpleja al escucharla pronunciar mi nombre.

—Esa no es una respuesta —el más alto se acercó con la intención de golpear a Klaus, pero yo me apresuré antes de que si quiera lo rozará.

—¡No, no! El dice la verdad —interrumpí, llamando la atención de ambos —No sabemos dónde está, sale sin decirnos nada —agregue —Estuvimos con el por la mañana... Después de eso ya no sabemos nada.

—¿Donde estuvieron? —entonces me quedé callada, no sabía bien el nombre del edificio y aún así lo supiera, no podía decírselo, ¿no?

Al ver qué no planeaba decir nada, y que por supuesto que Klaus tampoco lo haría, extendió su mano detrás mío, donde suponía que se encontraba la cama de la habitación y bastaron unos segundos para que una lámina de metal estuviera frente a mis ojos.

¹ 𝗖𝗢𝗙𝗙𝗘𝗘 | cinco hargreeves (reescribiendo)Where stories live. Discover now