20. ¿Una quimera?

4.8K 341 11
                                    

Summer.

Después del raro encuentro con Scott en los vestidores, Liam me pidió que lo acompañara al Sinema, ya que al parecer le debía algo de dinero a Hayden por un pequeño accidente que habían tenido.

El lugar estaba a unas cuantas horas de abrir, por lo que notamos que apenas estaban acomodando ciertas cosas en el lugar, mientras un hombre, el que parecía ser el dueño o jefe del lugar, estaba "entrevistando" a un chico, pudimos ver a Hayden caminar de un lado a otro, por lo cual nos acercamos a ella.

---Son 25 dólares.--- habló Liam cuando llegamos junto a la castaña, mientras le mostraba el dinero.

---Hola Summer.--- me saludo Hayden con una sonrisa, por lo que le correspondí igual.--- Pero Liam, por favor basta.

---Prometí que te pagaría.--- insistió el rubio.

---No me importa, y Phil se queda con la mitad de todas formas.--- respondió la chica, tratando de restarle importancia al asunto.

---Sé que es para tu medicamento, por favor toma el medicamento.--- volvió a insistir el chico.

¿Medicamento?, ¿Hayden estaba enferma? Quería preguntar al respecto, pero era un tema que no me correspondía, por lo que decidí seguir guardando silencio.

---No, no fue tu culpa.--- respondió Hayden, deteniendo su paso.--- Ni siquiera de Summer, no deberías de traerla aquí por estas cosas tontas Liam.

---En verdad Hayden, no es molestia.--- decidí intervenir finalmente.--- No sé de que estés enferma, pero si este dinero puede ayudarte un poco, creo que a ambos nos gustaría saber que lo aceptaste.--- le respondí con una sonrisa.

---Además, te golpeé en el rostro.--- recordó el rubio.

---Me refería a los tragos.--- le respondió Hayden mientras lo fulminaba con la mirada, al parecer no le gustaba recordad eso. 

---Es para micofenolato.--- nos confesó Hayden después de soltar un suspiro.--- Es por un trasplante de riñón que tuve hace unos años, trabajo aquí para que mi hermana no tenga que pagarlo todo. Ahora, ¿podrían olvidarse de esto? Lo recuperaré de alguna forma, no tienen de que preocuparse. 

---¿Phil realmente se queda con la mitad?--- preguntó Liam.

---Y nunca deja de presumirlo, nada más escúchalo. 

Liam volteó a tratar de escuchar la conversación del tal Phil, quién era el que pensaba que era el jefe de Hayden, mientras que yo me sumí en mis pensamientos, algo que había mencionado la chica me dejo pensando demasiado; ¿había tenido una cirugía hace tiempo? Y es que...así era como se manejaban los doctores del pavor, ¿podría ser posible que...?

Al parecer Liam también había pensado en lo mismo que yo, ya que volteó a verme con un semblante serio, yo solo asentí en su dirección, para que viera que lo entendía y pensaba en él. ¿Pero cómo podríamos comprobar que Hayden era...una quimera?

---Hayden, ¿podrías...hacer algo por nosotros?--- le pidió Liam, mientras se acercaba nuevamente a la chica.

Noté como Hayden se nos quedo mirando con una cara extrañada y confundida mientras nos acercábamos a ella.

---¿Qué?---preguntó la castaña.

---Solo...cierra los ojos, por favor.--- le pedí con gentileza, no quería que la chica se asustara o pensara que estábamos locos.

---¿Están bromeando?--- preguntó la chica mientras soltaba una risa.

---¿Por favor?--- volvió a pedir el rubio.

---No.--- simplemente contesto la chica.

---Por dos segundos.--- volvió a insistir Liam.

---Prometo que no haremos nada, al menos no algo malo.--- le aclaré, mientras la miraba suplicante.

---¿Por qué quieren que haga eso?--- volvió a preguntar Hayden, quién comenzaba a desesperarse por nuestra insistencia.

---Todo lo que tienes que hacer es cerrar tus ojos tres segundos.--- le explicó mi novio.

---Dijeron dos.--- recordó la castaña.

---Si te sigues negando, serán 4 segundos.--- le comenté.

La chica me miro con una sonrisa, al parecer mi comentario le había causado gracia, pero veía en sus ojos como aún no estaba del todo convencida, pero lo hizo después de todo. Liam tomó una de las varitas luminosas que daban en el club, de las cuales Hayden repartía.

---Esto es estúpido.--- habló Hayden, quién esperaba aún con los ojos cerrados.--- Me siento estúpida.

---Solo un segundo más.--- le aclaré.

Cuando Liam tenía dicha varita en su mano, la doblo haciendo que se iluminara, por lo que lo acerco a los ojos de la castaña.

---Esta bien.--- habló el rubio.--- Puedes abrirlos.

Hayden no espero más y abrió sus ojos, y lo que Liam y yo teníamos en mente y lo que más temíamos, se había cumplido; los ojos de la chica se iluminaban de diversos color, como plateado con toques azules y verdes, por lo que Liam y yo no pudimos evitar soltar un suspiro.

[...]

---¡Hayden, Hayden espera!

Les explicaré que fue lo que paso después: después de que Hayden nos mirara como unos raros por todo lo que habíamos hecho, tratamos de explicarle porque lo hicimos y explicarle todo; hombres lobo, luna llena, doctores del pavor...ya saben, esas cosas sobrenaturales. Pero Hayden, obviamente tomándonos por unos locos sin remate, comenzó a caminar rápido hacía la salida, con intención de huir de nosotros, por lo que la seguimos. Ella simplemente no nos creía, aunque bueno, yo tampoco lo haría si estuviera en su situación. 

---Pedirme que cerrara los ojos fue raro, la varita luminosa fue aún más raro.--- habló Hayden sin detener su paso hacía su auto.--- ¿pero hombres lobos y doctores muerte?

---Doctores del pavor.--- la corregí.

---Como sea. Aléjense de mi.--- pidió la chica, para voltearse e intentar abrir la puerta de su auto.

---¿Y si te lo demuestro?--- le comentó el rubio a mi lado.

---¿Demostrar qué?--- pregunto ya harta la morena.

---Esto.

Liam cerro sus ojos, yo solo miraba con atención toda la escena; Hayden seguía con su misma cara de no creernos, pero el rubio se lo comprobaría, todo sea por no perder a alguien más en el pueblo. Liam convirtió su rostro en el de hombre lobo, ya saben, con sus ojos amarillos y dientes afilados, dejando salir un rugido, cosa que no le agrado a Hayden.

---¡Ahg!

---¡Oye!

Hayden había golpeado en el rostro a Liam por el susto que le había causado mientras soltaba un grito, el rubio cayó al suelo con la nariz sangrando, mientras yo me colocaba a su lado para ayudarlo. La chica si que golpeaba fuerte.

---Bueno, al menos puedes decir que están a mano.--- le comenté con burla, mientras lo ayudaba a que se levantara.

Teníamos que hacer que Hayden nos creyera, era el pensamiento que llegaba a mi mente mientras que Liam y yo veíamos como su vehículo salía del estacionamiento del club, para perderse en la oscuridad de la noche. 


[2] Mía | Liam Dunbar.Where stories live. Discover now