23. Fallar.

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Narrador omnisciente.

En uno de los salones de la escuela, se encontraba el alfa verdadero siendo torturado por una especie de sueño donde su novia, Kira quién estaba poseída por algo, lo trataba de asesinar, eso fue hasta que sintió un ardor en su mano, volviéndolo al mundo real, donde no había nada ni nadie lastimándolo, y con un Mason frente a él temeroso.

 ---¡Perdón, perdón!--- respondió Mason rápidamente.--- Solo quería ayudar, Liam me había comentado que el dolor...que el dolor te hace humano.--- comentó el moreno mientras señalaba un escalpelo en su mano.

---¿Qué paso?, ¿qué estas haciendo aquí?--- le pregutnó el alfa al chico.

---Encontré a otra quimera.--- le informó Mason.--- Se llama Corey.

Ante las palabras de Mason, el mayor pareció conectar algo en su cabeza, por lo que comenzó a mirar a su alrededor para después volver su vista a Mason.

---Espera, ¿dónde están Hayden, Liam y Summer?--- preguntó Scott preocupado.

Y por la mirada que le lanzó el mejor amigo de su beta, le decía que algo estaba mal, cosa que lo preocupo más.

[...]

Scott y Mason llegaron al vestidor, donde se suponía que tenían que estar los otros 3 chicos mencionados, pero no estaba ninguno de ellos ahí, a excepción de una pelirroja y una castaña que miraban el lugar aterradas.

---Se fueron.--- fue lo único que comentó la pelirroja, que al parecer también había llegado nuevamente al vestidor.

---Los chicos se fueron.--- comentó la mujer coyote. 

La chicas voltearon a ver al alfa que se encontraba detrás de ellas, tratando de buscar una respuesta a lo que pudo haber pasado ahí, pero ni siquiera él tenía respuesta alguna. Mientras que el moreno a su lado pasaba las manos desesperadamente por su rostro, de tan solo pensar que sus amigos habían sido...secuestrados.

Summer.

Nos quedamos en el vestidor los 3 solos, Scott tenía tiempo que no regresaba y Lydia tampoco, cosa que comenzaba a preocuparnos pero no queríamos darle tanta importancia. Noté como Liam volteó a ver rápidamente a la puerta del vestidor, algo alarmado.

---¿Escucharon eso?--- preguntó el rubio en voz baja.

---Están aquí, ¿no es así?--- preguntó ahora Hayden temerosa. 

---Están en la escuela.--- confirmé ahora yo, sin despegar mi mirada de la puerta. 

Liam camino a paso lento hacía la puerta, mientras que Hayden y yo nos manteníamos lo más alejadas posibles que podíamos de la puerta, Hayden atrás de mi mientras que yo sostenía con ambas manos un palo de los de lacrosse, no era mucho pero era mejor que nada.

---¿Scott, Lydia?--- preguntó el chico, mientras se seguía acercando a la puerta. 

La puerta se abrió lentamente, dejándonos ver como las luces del pasillo estaba parpadeando rápidamente y uno de los Doctores del Pavor estaba justo afuera, alarmándonos a los 3. 

Liam comenzó a dar pasos hacía atrás acercándose a nosotras, mientras otros 2 Doctores entraban al vestidor, el segundo en entrar traía un bastón, por lo que quizá él sería el más viejo y con más experiencia de los 3.

Los 3 Doctores se posicionaron frente a nosotros, uno en frente del otro, acorralándonos entre los casilleros que habían en los vestidores, dejándonos sin escapatoria. ¿Dónde estaba Scott?

El Doctor que llevaba el bastón, tomo con el el aparato que interfería con la frecuencia de la escuela, y la tiro al suelo, para después poner su bastón sobre él.

---Estamos en una frecuencia que no pueden ni siquiera imaginar.--- comentó el sujeto, con su voz que lograba causarme escalofríos. 

Sin esperar más, aquel Doctor destruyó el aparato de un solo golpe, atemorizándonos aún más. 

Pero Liam no quería darse por vencido tan rápido, se abalanzó contra el que parecía ser el líder, mientras que yo con mi palo de lacrosse golpeé al que estaba frente a mí, mientras que Hayden solo lograba forcejear con el que restaba.

Volteé tan solo unos segundos para poder ayudar a la chica, pero un golpe en mi cabeza me mando al suelo, causando que comenzara a ver todo a mi alrededor borroso, lo último que pude distinguir fue como el Doctor que estaba peleando con Liam le dio un golpe al rubio mandándolo al suelo al igual que a mí.

Y de ahí, la oscuridad me atrapó por completo.

[...]

Trataba de volver a abrir mis ojos, pero un dolor de cabeza insoportable se hacía presente en mi, por lo que solo podía hacerlo de una manera muy lenta. 

Lo primero que pude notar, es que estábamos en un lugar muy oscuro, con muy poca luz, Liam estaba tirado en el suelo al igual que yo, a un lado mío, pero había un tubo conectado a él que le sacaba sangre y lo llevaba a una máquina grande.

---¿Qu...qué ocurre, Liam?, ¿dónde...estamos?--- le pregunté en voz baja y con mi voz ronca.

---No lo sé.--- me respondió el rubio con voz temblorosa, mirando a todos los lados posibles.

---¿Dónde esta Hayden?--- le pregunté nuevamente. 

Trate de buscarla en mi campo de visión, pero no la encontraba, quería girar pero me dolía todo el cuerpo, no se qué nos habían hecho o a donde nos habían traído los Doctores después de dejarme inconsciente, pero no se veía para nada bien.

---Hayden, ella esta a unos metros de nosotros.--- me respondió Liam.--- La tienen sobre una mesa, boca abajo. Hayden nos esta viendo.

Me reconfortaba saber que Hayden seguía con nosotros, que seguía viva, pero eso no fue suficiente cuando un ruido horrible lleno el lugar, y eso solo indicaba una cosa; los Doctores estaban aquí.

Lograba escuchar los suspiros alarmados de la morena, y como Liam trataba de moverse desesperadamente, tratando de hacer algo, pero creo que al igual que yo, nuestros cuerpos estaban demasiado pesados como para poder movernos.

¿Nos habrán puesto algo estos sujetos como para estar así?

---No, no, no. No la...¡no la lastimen!--- gritó Liam, volviéndome a la realidad. 

---¡Hayden!--- logré gritar, solo escuchaba los pasos de los Doctores del Pavor, pero no los podía ver, odio no poder moverme en estos momentos. 

---Hayden, Hayden.--- escuché la voz de uno de los Doctores llamándola. 

Escuché los gritos de Hayden inundar el lugar, y como Liam cerraba los ojos ante eso, no podía moverme, pero mi cuerpo comenzó a temblar involuntariamente, dejando escapar algunas lágrimas de mis ojos por lo que fuera que le estuvieran haciendo a la chica.

No pude cumplir la promesa que le había hecho a Hayden. Le fallé. 

[2] Mía | Liam Dunbar.Where stories live. Discover now