[2] Mía | Liam Dunbar.

29. Demasiado tarde.

Liam.

Le había ocultado algo a Summer, pero era por 2 simples motivos: 1.-no era algo bueno y 2.-y  estaba relacionado con Hayden, no quería que ella se preocupara en estos momentos, aunque sabía que tarde o temprano se enteraría, todos se enteraría.

En una de mis clases, justo antes de encontrarme con Summer en el estacionamiento, estaba con Hayden, ella estaba sentada en frente mío, ya saben, teníamos que vigilarla por si llegaba a salirse de control. Pero de repente ella salió de imprevisto del salón.

Pero había algo diferente, o mejor dicho, algo olía diferente en el banco donde estaba sentada. Me asomé levemente para encontrar un pequeño rastro de gotas plateadas.

Mercurio. Eso era lo que olía diferente.

Finalmente a Hayden le había brotado un poco de mercurio, lo que significaba una cosa; era un fracaso, y sabía que los Doctores no tardarían en venir por ella. Pero antes de que saliera del aula, la morena me lanzó una mirada mientras negaba levemente con su cabeza, pero pude entenderlo perfectamente.

Me estaba pidiendo que no se lo contará a nadie, o al menos no por el momento. 

Y era algo que estaba haciendo, pero me consumía completamente, en verdad creía que el resto debería de saber esto, para buscar una buena solución para ayudar a la chica, pero la manada...no estaba pasando por un buen momento estos días. 

No había hablado mucho con los chicos, ni siquiera con Scott; después de su plan fallido de usar a Hayden como carnada, mi trató con él había disminuido, solo hablábamos lo necesario y muy de vez en cuando. Con quiénes tenía más comunicación era con Hayden, Mason y por supuesto Summer. 

Ahora era en ellos en los únicos que confiaba.

[...]

Me encontraba en el vestidor de chicos, sacaba algunas cosas de mi casillero mientras lo hechaba en mi maletín, mañana por la noche sería luna llena y Summer me ofreció a tratar de ayudar a poder controlarme, ya que al ella vivir completamente sola no había tanto problema si hacía algunos... destrozos ahí.

---Hola.

Escuche una voz, por lo que rápidamente cerré mi maletín, en la que llevaba muchas provisiones como algunos dulces, botellas de agua, papas fritas, y esas cosas. Cuando volteé hacía donde provenía la voz me di cuenta que era Scott quien me hablaba.

---¿Qué haces?--- me preguntó el moreno viéndome extrañado por la acción que había hecho.

---Nada.--- le respondí simplemente.

---Recuerda que mañana hay luna llena.--- me recordó el alfa.--- Seguramente ya lo sientes.

---Lo sé.--- le respondí tajantemente, mientras desviaba mi mirada.

---Es una super luna, esta más cerca de la Tierra...---continuó hablando el chico pero lo interrumpí.

---Sí, se que significa.--- le comenté. 

Y esto lo sabía gracias a Summer, ya que ella era la que siempre investigaba todo sobre estas cosas naturales. Si no fuera por ella, creo que no hubiera sobrevivido la primera semana como hombre lobo.

---Bueno...estoy aquí si me necesitas.--- volvió a hablar Scott.

Y podía olerlo en el aire; se sentía triste, afligido...arrepentido.

Solamente evite su mirada, simplemente de acordarme el fallido plan que él había hecho, y que por culpa de ese plan nos habían llevado a Summer, a mí y obviamente a Hayden, me hacía enojar mucho, porque mínimo si hubiéramos estado enterados del verdadero plan, pudimos haber buscado más soluciones o haber estado más reforzados. Pero ya era demasiado tarde.