[2] Mía | Liam Dunbar.

25. Sin escapatoria.

Summer.

Ahora Hayden se había quedado dormida, y no la culpaba, de seguro no había podido dormir en toda la noche por culpa de los Doctores del Pavor, pero quién ahora estaba despierto era Liam, y junto a él trataba de sacar el aparato que el rubio tenía en su brazo.

Liam no dejaba de quejarse del dolor, mientras que yo trataba de sacar la pequeña manguera que estaba inyectada en el brazo del rubio, aunque era mucho, y esto tardaba, ¿en qué momento le habían colocado eso a Liam?

Finalmente, después de unos largos minutos para el rubio, habíamos llegado al final del pequeño tubo, pero comenzaba a lanzar un líquido negro sin control, mientras que Liam trataba de tapar su herida.

---Lo siento, lo siento, ¿estás bien?--- le pregunté preocupada mientras trataba de ayudarlo a cubrir su herida.

---Sí, no te preocupes, sanará.---me recordó el rubio, tratando de que me tranquilizara un poco.--- Todos sanaremos, saldremos de esta, lo sé.

Ambos sonreímos en la dirección del otro, aunque era una sonrisa leve ya que creo que ambos nos encontrábamos lo suficientemente agotados como para hacer otra cosa. Pero vi como el semblante del rubio cambio rápidamente; sus ojos se abrieron hasta el tope y se veía el terror en ellos, no pude alcanzar a voltear cuando alguien me había tomado del cuello.

---¡Summer, no!--- gritó Liam.

Sabía que los Doctores del Pavor habían regresado pero ahora no sabía que querían con nosotros, no pude pensar en nada más cuando sentí como una aguja se encajaba en mi cuello, mientras que frente a mí Liam trataba de luchar contra otro de los Doctores que intentaba hacer lo mismo con él.

Mi vista comenzó a nublarse poco a poco, mientras veía como Liam poco a poco iba cayendo al suelo, siendo sujetado por uno de los Doctores, mientras que a Hayden también le inyectaron algo, quizá lo mismo que a nosotros.

Y todo se volvió negro.

[...]

Narrador omnisciente.

7 jóvenes se encontraban en la habitación del alfa de la manada, mientras este tenía clavadas sus garras en la nuca de un chico, específicamente, de una de las quimeras que los Doctores del Pavor hicieron. Todos observaban atentos lo que hacía, aunque algunos no sabían que era lo que en verdad estaba haciendo.

---No se acerquen tanto.--- mencionó la pelirroja, sin despegar su mirada de los chicos.

---¿Qué esta haciendo?--- preguntó uno de los pelinegros, mientras miraba con curiosidad la escena.

---Entrando a la memoria de Corey.--- volvió a informarle la banshee.--- Es algo que normalmente solo hacen los alfa. 

El pelinegro, quién era Theo Raeken, se acerco un poco más al alfa de la manada, mirando con especial atención las garras de este que se encontraban aún encajadas en la nuca del tal Corey. El pelinegro miraba con admiración aquel acto.

---¿Es tan peligroso como se ve?--- pregunto Theo en general.

---Más, probablemente.--- respondió Stiles.

--- ¿Y alguien sabe si eso en verdad esta funcionando?--- preguntó Mason, que miraba todo muy asombrado.

Lo que no sabían es que Scott, el alfa de la manada, estaba en los más profundos recuerdos de Corey; específicamente en el día que el chico se había convertido en una quimera, como los Doctores del Pavor se lo habían llevado del hospital hacía su guarida, un laboratorio. 

Pero también sentía todo lo que el chico había sentido en esos momentos; el miedo, angustia...el dolor, lo cual hizo que se despegara de Corey de una manera abrupta, tomando a todos los espectadores por sorpresa. Scott termino mareado ante todo eso, y más porque era la primera vez que lo hacía, entrar en los recuerdos de alguien, pero fue sujetado por su mejor amigo antes de caer de lleno al suelo.

---¿Estás bien?--- le preguntó Stiles a su mejor amigo.

---¿¡Qué demonios me hiciste!?--- preguntó Corey notablemente alterado.

---Estarás bien.--- le informó Scott mientras jadeaba un poco.

---Hay sangre.--- le reclamó el chico, después de haber pasado su mano por su nuca. 

---Sanarás.--- fue lo único que le contesto el moreno tratando de no darle tanta importancia a lo que había hecho.

---Scott...---le habló Lydia. 

---¡Estará bien!--- gritó Scott.--- Escuchen. Creo que funcionó...vi algo. 

Scott sin esperar respuesta tomó una pequeña libreta y un lápiz, donde comenzó a hacer pequeños dibujos de lo poco que recordaba de las memorias de Corey.

---Había túneles, tuberías en las paredes...---comenzó a informarles al resto de los chicos en la habitación, mientras no despegaba sus ojos de la libreta.--- Había dos tuberías azules enormes en la entrada, dos en cada lado.

Stiles se acercó a su lado, tratando de ver lo que el moreno dibujaba, y algo conecto en su cerebro al ver el dibujo.

---Espera un segundo...yo reconozco esto.--- comentó el chico de piel pálida.--- Lo he visto antes; es uno de los túneles en los que solía patinar antes. ¿Recuerdas que mi papá me atrapó y me dijo que jamás regresara ahí?

---Es la planta de tratamiento de agua.--- comentó Lydia, al recordar aquel lugar del recuerdo que el pelinegro les había contado alguna vez.

---Ahí es donde están.--- secundó Scott, con algo de esperanza en su voz.--- Ahí es donde encontraremos a los chicos. 

[...]

Liam.

Desperté nuevamente, la luz del sol nos daba levemente por una de las pequeñas ventanas del lugar, pero a diferencia de antes, los Doctores nos había traído a lo que era un tipo de celda, por eso nos habían inyectado esa cosa, quizá era un tranquilizante para que nos pudieran traer hasta aquí.

Summer y Hayden seguían recostadas a mis lados, por lo que decidí tratar de despertar a mi novia.

---Summer.--- comencé a moverla levemente del hombro.--- Summer, despierta.

Summer se despertó un poco sobresaltada por el pequeño susto que le había dado, miraba a todo alrededor confundida.

---¿Dónde estamos ahora?--- preguntó confundida la chica, en un susurro.

---No lo sé, parece ser una tipo celda.--- le expliqué.--- Los Doctores nos trajeron aquí.

---Lo sé, lo recuerdo.--- comentó Summer soltando un suspiro, para voltear a ver a Hayden.--- ¿No ha despertado?

---No, aún no.--- le informé.

Me levanté de mi lugar mientras que Summer seguía recostada tratando de analizar a Hayden y asegurarse de que estuviera bien, mientras que yo me acerqué a la pequeña reja frente a nosotros, pero al momento de tocarla una corriente eléctrica me tomó desprevenido lanzándome algunos pasos lejos de la reja.

---¿¡Estás bien!?--- me preguntó Summer preocupada. 

Ahora ambos veíamos la reja con preocupación, esto nos quitaba las esperanzas de salir pronto, íbamos a seguir aquí un buen rato...sin escapatoria.