30. Igual al mercurio.

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Summer.

Regresamos al interior de la escuela, encontrando a Hayden bajando las escaleras que daban a una parte del pasillo principal. Liam y yo nos acercamos a paso rápido con ella, mientras que la morena al vernos se acerco de igual manera rápido.

---Es Corey, ¿verdad?--- preguntó Hayden asustada, mientras veía como algunos estudiantes seguían corriendo por el pasillo.

---Lo llevaron al hospital.--- le informó el rubio a mi lado.

---Eso significa que sigo yo.--- volvió a hablar Hayden.--- Vienen por mí. 

---Vienen por todos nosotros.--- le aseguré.--- Tenemos que irnos, ahora. 

Los 3 comenzamos a correr hacía una de las salidas, ni siquiera sabíamos a donde iríamos, pero cualquier lugar sería mejor que nos quedáramos en la escuela. 

[...]

Hayden nos había traído al club Sinema, donde ella trabajaba, ¿por qué? Ella nos explico que sabía donde Phil, su jefe, guardaba algo de dinero, el cual ella tomaría "por adelantado" el salario que le correspondía, para poder estar a salvo aunque fuera solamente hoy.

Nos encontrábamos frente a una enorme caja fuerte, escondida detrás de la mesa del bar del club, ahí era donde el tal Phil guardaba el dinero. Liam era quién vigilaba, yo alumbraba a Hayden con la lámpara de mi celular mientras que ella comenzaba a intentar abrir la caja fuerte.

---¿Sabes la combinación?--- le preguntó el rubio.

---12, 34, 56.--- comentó Hayden.

Basto un segundo más cuando Hayden movió la palanca de la caja para poder abrirla finalmente. 

---Espera, eso es...--- hablé yo, analizando la clave de la caja fuerte.

---Sí...Phil es un tonto.--- nos aseguro la morena. 

Había una pequeña caja con montones de sobres dentro de ella, por lo que Hayden comenzó a mover una por una hasta que encontró la que decía su nombre. Del sobre saco lo que eran 200 dólares, para volver a cerrar la caja fuerte. 

Hayden soltó un suspiro.--- Mi hermana se va a preocupar mucho por mí. 

---Puedes decirle que te quedaras en casa de una amiga por tarea o algo así...--- le sugerí dándole una leve sonrisa. 

---Pensaremos en algo que decirle, no te preocupes por eso ahora.--- comentó el rubio, tratando de darle seguridad a la otra chica.

Los 3 nos levantamos del suelo donde estábamos, mientras seguíamos asegurándonos de que nadie nos atrapara aquí.

---¿Qué tan lejos iremos?--- preguntó temerosa la morena.

---Lo suficientemente lejos, donde podamos estar a salvo.--- le aseguré.

---¿Y si soy como Tracy?--- preguntó Hayden.--- ¿Y si llego a lastimarlos? Jamás me lo perdonaría.

---Lo superaremos.--- le animó el rubio.

Hayden nos sonrió agradecida y se acerco a los 2 para darnos un pequeño abrazo grupal, después de todo, en estos momentos, eramos lo único que teníamos; nuestra compañía. 

Pero de pronto, algunos aparatos comenzaron a encenderse en el club; proyectores, luces, cosa que nos alarmo porque se suponía que nadie más estaba aquí. 

---Hay no.--- comentó Hayden asustada. 

---Están aquí.--- murmuré por lo bajo.

El ruido característico de los Doctores se escuchaba en el lugar, por lo que rápidamente nos volvimos a agachar, para poder escondernos, o al menos intentarlo, detrás el bar del lugar. Escuchábamos sus pisadas, al parecer solamente uno de ellos había venido en nuestra busca. 

Pero los pasos se dejaron de escuchar, por lo que no sabíamos que tan cerca estaba de nosotros o si simplemente se había ido, hasta que unas botellas de vidrio arriba de nosotros por la mesa se rompieron, o mejor dicho, fueron golpeadas por el Doctor; nos había descubierto. Dirigí mis manos a mi boca para tratar de callar un leve grito que estuvo a punto de salir. 

Teníamos pequeños pedazos de vidrio encima de nosotros, pero no tan grandes como para hacernos daño. Comenzamos a arrastrarnos para poder salir del escondite sin que nos viera, y en un momento que el Doctor se distrajo buscándonos donde anteriormente estábamos, aprovechamos para huir. 

Estábamos cerca de la salida, hasta que de repente otro de los Doctores del Pavor estaba frente a nosotros, tapando nuestro paso. No tuvimos tiempo de reaccionar cuando el Doctor le propino un fuerte golpe en el rostro a Liam, mandándolo al suelo, dejándonos indefensas a mi y a Hayden.

Pero Liam no se quedo ahí, rápidamente volvió a levantarse del suelo tratando de atacar a aquel Doctor, pero este lo tomo de su chaqueta y lo mando a volar contra una de las paredes del lugar. Ante la pequeña distracción, tomé la mano de Hayden y traté de correr hacía otra salida, pero el primer Doctor que había llegado se atravesó en nuestro camino.

---¡Corran, chicas, corran!--- gritó a como pudo Liam.

Hayden y yo nos colocamos espalda contra espalda, sin soltarnos de la mano, cada una enfrentando a uno de los Doctores del Pavor, quiénes se iban acercando cada vez más a nosotras. Cerré mis ojos esperando lo peor de estos sujetos, hasta que escuchamos un rugido muy fuerte.

Y no cualquier rugido, si no que era el rugido de un alfa. Era Scott. Estaba aquí.

Scott se abalanzó contra uno de los Doctores, específicamente al que estaba frente a Hayden, por lo que aprovechamos para correr y colocarnos al lado de Liam, quién después corrió para darle pelea a aquellos sujetos. 

Aunque por más que el rubio y el moreno les daban pelea a los Doctores del Pavor, aquellos golpes parecían no hacerle ni cosquillas, y a ambos hombres lobos los mandaron al suelo. Pero aún así los chicos no se daban por vencido. 

Cuando de repente parecía todo perdido, y uno de los Doctores, volteó a vernos a Hayden y a mí, vimos como un chico llegó con Liam para auxiliarlo, y era nada más y nada menos que Theo, de nuevo. 

---¡Saca a Summer y a Hayden de aquí, rápido!--- escuchamos gritar la pelinegro mientras ayudaba a Liam a ponerse de pie nuevamente. 

---¡Summer!, ¡Hayden!--- escuchamos el grito de Liam.

Ambas nos volteamos a ver, y al asegurarnos que los 2 Doctores del Pavor estaban lo suficientemente lejos y ocupados, corrimos en dirección al rubio, pero antes de poder llegar a él, sentí como alguien coloco su mano en mi espalda y me mando al suelo fuertemente, logrando que con el impacto me sacara el aire.

Era el tercer Doctor, el que faltaba, y tomó de una manera muy rápida a Hayden por el cuello y le inyecto algo, justo en el momento en que Liam llego a ver la escena. 

---¡No!--- gritó Liam.

Escuchamos el grito de dolor de Hayden, y pude ver como los ojos de la chica tomaron un color plateado, igual al mercurio. El Doctor la soltó haciendo que Hayden cayera de rodillas al suelo, para después irse con paso lento, como si nada de los últimos 10 minutos hubiera pasado. 

 Liam se acercó a mi corriendo, tratando de asegurarse de que estuviera bien, pero solo me había quedado sin aire, estaría bien.

---Ve...con Hayden.--- le hablé en voz baja, tratando de recuperar la respiración.

Liam me miro con duda, él no quería dejarme, pero solo asentí en su dirección, indicándole que todo estaba bien, por lo que después de eso fue a checar a la morena, a quien sus ojos habían vuelto a la normalidad.

[2] Mía | Liam Dunbar.Where stories live. Discover now