34. Trampa.

4.1K 288 9
                                    

Liam.

Habíamos llevado a Hayden al hospital, necesitaba toda la ayuda que pudiéramos brindarle, y era urgente. Ella iba en una silla de ruedas ya que no tenía la suficiente fuerza como para caminar por ella misma, mientras que la señora McCall y yo íbamos a sus lados. La morena no se dejaba de quejar por el dolor, y pudimos ver como en su bolsa de suero entro una pequeña sustancia color negro.

---¿Qué pasa?--- le pregunte a Melissa con preocupación.

---No estoy segura.--- me respondió la mujer.--- Pero definitivamente no es nada nuevo.

Hayden tomó mi mano tratando de llamar mi atención, cuando la volteé a ver, se veía como estaba asustada y adolorida por todo lo que estaba pasando.

---Mi hermana...---murmuró la chica en voz apenas audible.

---Scott la esta buscando.--- le informó Melissa.--- La traerá tan pronto como pueda, ¿de acuerdo?

[...]

Nos pudimos instalar en un pequeño sótano del hospital, que al parecer nadie iba porque estaba en remodelación, por lo cual era perfecto para Hayden. Había llamado a Mason un poco antes de que llegáramos al hospital para que nos ayudara, como lo había dicho antes; íbamos a necesitar toda la ayuda posible. 

Mason llego segundos después con muchas cosas que Melissa le pidió del hospital, mientras nosotros acomodábamos a Hayden en una mesa metálica igual que en la veterinaria.

---¿No deberíamos hablar con uno de los Doctores?--- preguntó el moreno preocupado.

---Tengo horas debatiendo eso conmigo misma.--- le aseguró la señora McCall.--- ¿Los traemos, y los vemos tratarla como una paciente normal mientras sabemos que... no funcionara? O ¿seguimos tratando todo lo que podemos para salvarla mientras su cuerpo hace cosas que son medicamente imposibles?

---¿Se está muriendo?--- volvió a preguntar el chico.

---Con la cantidad de mercurio que tiene en su cuerpo, ni siquiera debería de estar viva ahora.--- nos informó la mujer.

---¿¡Dónde demonios esta Scott!?--- pregunté alterado mientras ayudaba a Melissa a seguir acomodando las cosas para Hayden.

---¿Creen que este en peligro?--- preguntó Mason.

---Deberías ir en su busca, Liam, nosotros nos haremos cargo de Hayden.--- me aseguró la mujer.

Solo asentí en su dirección, mientras me dirigía a la salida trasera del hospital. Sabía que Scott fue a la escuela ya que iría en busca de la hermana de Hayden ahí, por lo cual esa sería mi primera parada. Pero antes tenía que enviar un mensaje.

[...]

Summer.

Después de mi incómoda "plática" de confesiones con Theo, o mejor dicho de parte de Theo, había hechado todas mis cosas a mi auto y me dirigí al hospital donde se encontrarían todos, pero primero tenía que llegar a una gasolinera para recargar mi auto, pero mientras recargaba, me llego un mensaje a mi celular.

Cambio de planes, ve a la escuela, ahí te explicaré, decía el mensaje, de parte de Liam.

¿La escuela?, ¿qué teníamos que hacer en la escuela en estos momentos? Pero decidí no hacer más preguntas y cuando había terminado de recargar gasolina, me dirigí rápidamente a la escuela para encontrarme con el rubio.

[...]

Había llegado a la escuela hace unos segundos, y veía a Liam parado a unos metros de la entrada, por lo que baje de mi auto y me acerqué rápidamente a donde él estaba, ya que aún seguía sin entender que era lo que haríamos aquí.

---¿Qué sucedió?, ¿qué hacemos aquí?--- fue lo primero que pregunte cuando llegue con el rubio.

---Venimos en busca de Scott.--- me informó Dunbar.--- No ha llegado al hospital con la hermana de Hayden, y ella la necesita...tenemos que encontrarlos.

---¿Quién se quedo con Hayden?--- le pregunté preocupada.

---Melissa y Mason, tranquila.--- me aseguró el rubio.

---De acuerdo, tu ve a la librería, yo me encargare de la escuela, ¿de acuerdo?--- le sugerí, pero antes de que nos separáramos, tome su rostro entre mis manos para verlo fijamente a los ojos.--- Por favor, no vayas a cometer una locura.

---Trataré de no hacerlo, te informaré de cualquier cosa.--- me aseguró Liam.

Antes de que nos separáramos, nos dimos un beso lento, nos merecíamos un pequeño momento juntos después de todo lo que estaba pasando a nuestro alrededor, y al separarnos Liam no soltó mi mano.

---Si te encuentras en peligro, por favor; grita, llámame, lo que sea, y ahí estaré, no me perdonaría si algo te pasara.--- me pidió el chico.

Solo asentí en su dirección, y después de esto ambos nos separáramos para ir a la dirección que habíamos acordado. Solo espero que encontremos a Scott y a la hermana de Hayden a tiempo.

[...]

Scott.

Había caído en la trampa de Theo, todo este maldito tiempo que confíe en él, él solo me había visto la cara. Debí de haberle hecho caso a Stiles cuando comenzó a sospechar del pelinegro, pero ahora ya era demasiado tarde. Raeken me había dejado encerrado en la biblioteca gracias a ceniza de serbal que llevaba consigo, y estaba buscando la manera de salir de aquí.

Trate de empujar la barrera un montón de veces, sin éxito alguno, y solo lo hacía ya que hace un par de meses ya lo había logrado, pero ahora me sentía débil, sin la misma fuerza de antes, y no sabía el porque.

---Por favor.--- murmuré para mi mismo.--- Has hecho esto antes, puedes hacerlo de nuevo.--- trate de darme ánimos.

Le di una calada a mi inhalador, ya que por el esfuerzo sentía como me quedaba sin aire, para después correr contra la barrera en un momento desesperado, pero solo conseguí que me lanzara volando unos cuantos metros de distancia. Cuando levanté mi mirada poco a poco, vi a unos cuantos pasos una puerta que me llevaría a la azotea de la escuela, quizá por ahí podría salir.

Al llegar a la azotea, me acerqué a la orilla de esta, tratando de ver cuanta distancia era de ahí al suelo, pero al tratar de poner mi mano sobre la corniza, vi como también estaba protegida por ceniza de serbal. Theo había pensado en todo. Le di unos cuantos golpeas más de manera desesperada, pero lo único que conseguía era cansarme, por lo que me aleje un poco tratando de sentarme en el suelo.

Traté de darle otra calada a mi inhalador, pero al parecer se había quedado sin contenido, traté de agitarlo más pero nada salía, hasta que comencé a enojarme, al punto de apretar tan fuerte el inhalador que termine destruyéndolo completamente, hasta que algo salió de su interior, algo que conocía perfectamente.

---Acónito.--- murmuré.

A mi mente llego el recuerdo cuando Theo me había entregado este inhalador en la veterinaria, todo había sido un plan, un plan muy bien elaborado para mi mala suerte. No era que mi asma hubiera vuelto, si no que el acónito era lo que me había estado debilitando todo este tiempo. 

Me levanté rápidamente al sentir otra presencia en el lugar, al voltearme pude darme cuenta que era Liam, pero estaba transformado en hombre lobo, y en verdad se veía muy enojado. Esto no significaba nada bueno.

[2] Mía | Liam Dunbar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora