Un día a la vez

Confianza y saltos de fe

—Malfoy- Malfoy- ¡Draco, por favor! Sólo- detente- —Harry jadeaba cuando alcanzó a cerrar los dedos sobre su muñeca, al pie de un tramo de escaleras móviles. El Slytherin se dio la vuelta con brusquedad, como si fuese a sacudirse para zafarse de él, pero no completó el movimiento.

Al verlo, su expresión se contrajo y empezó a menear la cabeza.

—No estaba pensando —Aclaró, sin mirarlo más—, tú sabes que es una terrible idea, yo sé que es una terrible, terrible, idea. Entonces lo más lógico sería sólo evitar pensar en eso y dejarlo como un- un buen recuerdo y-

Harry tenía ambas cejas arqueadas cuando volvió a fijarse en él. Apretó los labios y vaciló. El niño-que-vivió deslizó su mano más hacia abajo, hasta sujetar la de él.

Suspiró con tanta fuerza que sonó a resoplido; no pudo abstenerse de sonreír al notar que enrojecía un poco bajo su mirada insistente. Draco comenzó a hacer pucheros quejumbrosos cuando dio un paso más cerca, aunque no hubo intento alguno por detenerse.

—Si tú sabes que es una mala idea y yo sé que siempre hago las cosas, incluso si no son las mejores ideas —La declaración obvia le sacó un bufido de risa. Harry dio otro paso más hacia él—, probablemente deberíamos acordar ahorrarnos el drama innecesario.

—La verdad es que es muy fastidioso —Draco fingió sopesarlo, al ladear la cabeza—, pero sigue siendo una pésima idea...—Con su mano libre, los abarcó a ambos con un gesto.

—¿Podemos, al menos, hablarlo? Sobre lo de ayer- —Cuando estuvo por girar el rostro, Harry tiró de su mano, sin fuerza—. Sólo hablarlo. Fue agotador seguirte toda la mañana, ¿sabes?

Él sonrió, de forma débil.

—De hecho, a mí me resultó bastante divertido. Sobre todo cuando me metí a uno de los huecos de los retratos que me enseñaste y me perdiste en el pasillo del tercer piso, te pusiste a caminar de ida y vuelta, resoplando y hablando solo —Fue su turno de elevar las cejas. Harry carraspeó cuando sintió que el rostro comenzaba a arderle. Estaba por contestar, cuando el Slytherin simuló una voz demasiado aguda para imitar la suya:—. "¿A dónde se habrá metido ahora? De verdad es igual que una serpiente- oh, qué gran talento tiene para esconderse, oh, cómo me gusta Malfoy, oh, besarlo es lo mejor que he hecho en mi vi-"

—¿Cuándo dije que me gustabas? —Draco estrechó los ojos, pero la sonrisa ladeada, haciéndose más notoria, lo delataba todavía. Harry terminó por reducir la distancia entre ambos, llevó la mano que tenía libre a su mejilla, acariciando la piel con un pase de los nudillos, y le habló tan cerca que por poco tenían sus frentes unidas. Todo lo que le importaba, por ese instante, eran los ojos grises frente a él, que parecían capaces de iluminar el mundo entero, si se les daba la oportunidad—. Lo de besarte podría ser cierto, no sé, tendría que volver a...

—¡Harry!

Draco giró el rostro y se estiró para ver por uno de sus costados, a la persona que hizo el llamado; él, que no necesitaba hacerlo, porque reconoció la voz, recargó la barbilla en uno de sus hombros. Un par de maldiciones contenidas en susurros se les escaparon a los dos, casi al mismo tiempo. Al notarlo, ambos intentaron disimular la risa.

Sus mejores amigos corrieron por el pasillo para llegar hasta donde estaban. Harry frunció el ceño y no se movió.

—Estoy un poco ocupado justo ahora...—Masculló, entre dientes. Podía sentir la vibración de la risa de Draco, debido a cómo se apoyaba en él, mas el sonido era muy bien amortiguado para percibirlo también.

—Sí —El Slytherin arrastró las palabras cuando le siguió la corriente—, podrían volver en otro momento.

—Créeme que no estoy muy feliz de interrumpirte justo ahora, amigo —Harry tuvo que morderse el labio para no echarse a reír por el murmullo de Ron. Con un resoplido dramático, se enderezó y giró para verlos, sin soltar la mano del Slytherin; cuando se percató de que este le dirigía una mirada inquisitiva, le contestó con una que esperaba que le dijese "si te vuelves a escabullir, seguiré insistiendo" y lo hizo rodar los ojos.