De vuelta al día 0

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Esta historia no tiene epílogo, porque significaría que es el final. La historia de estos dos lentos apenas está empezando ;)

—¡No, no, no!

—¡Sí, sí- ! —Harry tuvo que hacer una pausa, en medio de los besos y mordidas que le daba, para contener la risa. Cerraba los dientes en la piel de su cuello, sin ejercer presión alguna; sentía la vibración de su garganta al reír y pensaba que podía pasarse el resto del día ahí.

Draco se retorcía por debajo de él, en vano. Su actuación tampoco era convincente, porque sus manos continuaban posadas en la espalda del otro, que se apoyaba con rodillas y manos sobre el colchón de la recién remodelada Grimmauld Place.

—¡Harry, esta no es una forma romántica de pedirme que sea tu novio!

—Lo romántico es para personas que no salen contigo —Hizo otra pausa, para restarle importancia con un débil resoplido, y se lanzó al ataque de nuevo—. Yo- te- morderé- hasta- que- me- digas- que- sí- —Aclaró, en una secuencia de palabra-mordida-palabra. Draco se sacudió, conteniendo la risa.

—¿Qué clase de truco es este? ¡Harry!

—¡Anda! Los Weasley llevan semanas preguntándome por qué no eres mi novio, cuando claramente actúas como si lo fueses —Volvió a detenerse, con una brusca inhalación para efectos dramáticos—. Incluso Skeeter está esperando para publicarlo en El Profeta. Dice que cuando me contestes que , seremos la noticia más grande desde el final de la guerra.

Draco arqueó las cejas.

—¿Eso no es un poco exagerado?

Él se encogió de hombros. Flexionó los codos, para apoyar los brazos sobre su pecho, y se tendió encima de él, sin miramientos. Draco rodó los ojos, pero tenía una sonrisa suave al ponerse a jugar con su cabello.

—Sería una buena noticia para mí...—Aclaró, con un pequeño puchero, que le ganó un jalón débil en un mechón. Se rio—. Draco, por Merlín. Prácticamente vives aquí, conmigo, desde hace meses.

—Uhm —Él simuló estar concentrado en las caricias en su cabello—, pero mi casa sigue siendo la Mansión.

—No has ido en más de una semana.

—Bueno, es que estaba ayudándote a remodelar aquí. Alguien tenía que evitar que Kreacher fuese más amargado de lo normal.

—¿Así que hoy te vas?

—¿Me estás echando? —Harry rodó los ojos cuando escuchó su tono de falsa indignación.

—Te estoy dando una excusa para quedarte —Ideó, vacilante—, siendo mi novio.

Draco sonrió, a medias.

—Eso suena interesante. Cuéntame más.

—Oh, hay muchos beneficios que no estás viendo en ser mi novio...

—¿Te crees capaz de convencerme?

Fue el turno de Harry de sonreír.

—Estoy seguro de que puedo —Y se estiró para unir sus labios, sin tener idea de que más tarde, Draco se reiría al abrazarlo, diciéndole "te amo" por primera vez, ni que escenas como aquella se convertirían en parte de su rutina cuando, en realidad, decidiese quedarse ahí.

(Y sí, Skeeter haría una sección especial de dos páginas de ellos, convirtiéndolos en la más grande noticia después de la guerra)

Un día a la vezWhere stories live. Discover now