22. Amor

17.5K 1.3K 5.8K
                                    

Este capítulo no lo pueden leer los bebés, ¿ok? 
🌈

Mordisqueo la punta de mi lápiz y miro con desconcierto el asiento vacío a lado de mí. La clase de ciencias todavía no comienza pero Renjun ya debería de estar aquí. Aunque mi mejor amigo no sea demasiado puntual no es de su estilo faltar a clases. Menos aun sin avisarme.

   Le envío un mensaje para saber dónde demonios está y cinco minutos más tarde la señorita Shim entra al salón con un café humeante entre manos y una carpeta color crema contra su pecho. Nos pide que saquemos el libro y lo situemos en la página número ciento treinta y cinco, mientras ella intenta acomodar sus cosas y se prepara para pasar asistencia.

   Saco mi teléfono celular y le escribo otro mensaje, preguntándole si va a venir a la escuela, a lo que finalmente responde: "Estoy enfermo. Te veo en tu casa mañana para hablar, dile a la señorita Shim que el lunes justifico mi falta".

   Frunzo el ceño y le pregunto si está bien, pero él ya no me vuelve a contestar y aquello me preocupa. ¿Enfermo? Es demasiado repentino para enfermarse. La fiesta de Chenle no terminó tan tarde porque todos sabían que al día siguiente había escuela, y ciertamente cuando Yuta fue a dejarlo a su casa se veía bien. Me pregunto si acaso Renjun tendrá dolor de cabeza o si simplemente se quedó dormido y está tratando de poner una excusa para no venir.

   Por otra parte esperaba poder hablar hoy con él, pero al parecer ya ha decidido posponerlo así que tendré que aguardar otro día más para desatar mi tormento. No sé si sentirme aliviado o desgraciado. El destino tal parece que se divierte jugando conmigo al aletargar mi letanía.

   En cuanto la profesora pasa lista y menciona el nombre de mi mejor amigo le digo que ha enfermado y de inmediato me mira a mí y luego al lugar vacío, antes de asentir y pasar al siguiente nombre. Es tan inusual que falte a la escuela que incluso ella se ha desconcertado. Sólo espero que Renjun esté bien y atienda las recomendaciones del doctor en caso de estar enfermo, porque a veces es demasiado terco, incluso para su propio beneficio.

   La clase transcurre con normalidad, aunque un poco más tranquila de lo normal. Libre de gritos y cuchicheos, pues Chenle y Jisung también han faltado. Sé muy bien que no es una justificación, pero creo que ambos estaban demasiado cansados para venir a la escuela y mejor se quedaron en casa. Es justo aquí donde me arrepiento de no haber hecho lo mismo.

   El timbre que anuncia el término de la clase nos hace cerrar nuestros libros y la profesora dicta los deberes que debemos entregar para el lunes. Hago una nota mental para recordárselo a Renjun y cuando guardo mi libro para remplazarlo por mi cuaderno de la siguiente asignatura que es matemáticas, el teléfono me vibra en el bolsillo, indicándome que seguramente es una nueva respuesta de mi mejor amigo.

   Pero al ver el nombre de Jeno en la pantalla una sonrisa boba se escapa. Durante toda la fiesta de Chenle estuvo perdido junto con Yukhei y Jungwoo, así que no pudimos despedirnos más que por mensaje. Espero que haya podido solucionar las cosas con sus amigos. La reacción de Jungwoo todavía me deja un amargo sabor de boca.

   Abro su mensaje y la sonrisa tonta que tanto pretendo esconder, incrementa. Odio que ese hombre tenga tanto efecto sobre mí, eso no es justo.

Jeno.

¿Quieres verme, precioso?

Tengo algo que darte

Te veo en el teatro en cinco minutos

Niego con la cabeza y una sensación cosquilleante me recorre entero. Todavía no puedo creer que me emocione cada vez que voy a verlo. Uno pensaría que los efectos de la atracción desaparecen después de los primeros meses, pero lo cierto es que con Jeno todo se siente como si fuera por primera vez.

Extraño |NoMinМесто, где живут истории. Откройте их для себя