25. Regalos

11.8K 1.2K 5K
                                    

Jaemin.

He pasado el fin de semana más horrible y caótico de toda mi vida.

   Mi madre no me habla, mi padre se siente dividido; probablemente sin saber a qué bando apoyar, Jeno no deja de mandarme mensajes a pesar de que he ignorado cada uno de ellos y Renjun se ha dedicado a torturarme la existencia con sus llamadas para preguntarme si tengo idea de que podría regalarle a Jeno para a acercarse de nuevo a él.

   Todo es un desastre, pero en específico lo último me pone peor. Sé que le dije a Renjun que luchara por él, lo alenté con mis palabras y le di la confianza que necesitaba para hacerlo. Pero, no puede pretender que literalmente participe en su reconciliación. Es decir, no soy tan fuerte, es jodidamente cruel. De sólo pensar que puedan volver a ser novios mi corazón se estruja y la angustia me comprime.

   Y sí, ya sé que todo es mi maldita culpa. Si tan sólo no me hubiera dejado llevar por los nervios y el sentido de la cobardía, las cosas no tendrían por qué ser de esta forma. Ahora no sólo tengo que soportar a un Renjun obsesionado e ilusionado por conseguir la atención de la persona que quiero, sino que además, debo romperle las ilusiones a Jeno. Y lo peor del caso, es que todavía no sé cómo.

   Va a ser dolorosamente difícil, porque aunque no quiera reconocerlo sé que Jeno me quiere. Lo nuestro significa algo y hacerlo renunciar a ello de la noche a la mañana no va a ser sencillo. Pero, ya no hay marcha atrás, esto es lo que he decidido, lo que es mejor para los tres. Puede que Jeno se sienta triste, pero para eso va a tener a Renjun, para que alegre sus días. Sin importar lo mucho que me cueste imaginarlos juntos, sé que van a salir adelante. Después de todo por algo fueron novios por tanto tiempo, ¿no es así?

   Tal y como dijo mi mejor amigo, puede que su amor no esté del todo acabado.

   Vuelvo al punto inicial. Ese mismo que me hace retorcer de dolor y desesperación. Jeno me ha enseñado a amar sin ataduras, a no dejarme llevar por las primeras impresiones, a ser fuerte y mostrar una sonrisa si el mundo repentinamente se te está cayendo a pedazos. Con él, tuve mi primer beso, mi primer paseo de la mano, mi primera vez... Es él único chico con el que me he quedado hablando por horas, y horas, complacido simplemente por el tono de su voz y las sonrisas que se le escapan entre oraciones. Es el único chico con que el que he compartido una conexión que va más allá de tener los mismos gustos.

   En pocos meses ha dejado huella en mi corazón y la manera en como lo llevo dentro de mí, no me va a dejar borrar su recuerdo. Ni siquiera cuando me obligue a hacerlo, voy a poder desaparecer todo lo que inesperadamente vino a hacer de mi vida. Pero, aunque no pueda ni quiera, lo que debo hacer es no aferrarme más a él. Retroceder ahora que hay tiempo y tratar de no lastimarlo en el proceso.

   El lunes llega antes de que lo que realmente hubiera querido y tengo que poner un doble de esfuerzo para no echarme a llorar mientras me doy una ducha. Tengo sentimientos encontrados, por un lado estoy resignado a darle un fin a esto, pero por otro, es como si supiera que nada va a funcionar. La seguridad y distancia que resultaron del fin de semana se irán a la borda en cuanto lo vea a los ojos y las emociones me abrumen por completo.

   Confundido y exhausto por no dormir bien y por el peso de mis propios pensamientos, termino de ducharme y me visto para estar listo antes de que mi padre se sienta con la obligación de venirme a buscar. Por si fuera poco tengo que cargar con esa situación. No sé cómo van a ser las cosas ahora que ellos están tan enojados conmigo. Sólo espero que mi madre no insista con la idea de que vaya a hablar con Renjun, pues no tengo la capacidad que se necesita para no explotar.

   Una vez duchado y vestido, tomo la cartera del escritorio para meterla a mi mochila y en el proceso, algo cae al suelo. Tomo el pequeño papel que está doblado en cuatro y descubro que es la foto de Jeno. La misma que tomé de la casa de Renjun. 

Extraño |NoMinWhere stories live. Discover now