DxD: Camino hacia la dominación

Capítulo 69: Camino a lo divino (2)

Irak, 225 Km al sur este de Bagdad.

Cuando Issei paso por la barrera, fue como si un mundo completamente nuevo había aparecido frente a el. Incluso Ddraig que había visto mucho en sus años, estaba sin palabras.

Frente al dragón con forma humana, un hermoso paisaje estaba inmóvil. Era una ciudad, una gran ciudad amurallada por todos lados. Esas murallas se alzaban sobre la ciudad, resguardando su seguridad.

Edificios que parecían simples se alzaban por todos lugares, pero a pesar de su apariencia simple, cada una de ellas parecía aportar a la ciudad, parecía ser parte de ella, nada estaba fuera de lugar.

Issei descendió y se quedo mirando toda, maravillado por lo que estaba frente a sus ojos.

Esta ciudad tenía un aura digna por todos lados, pero sin duda alguna era antigua, había pasado por distintas eras pero, todavía se mantenía de pie.

Cuando Issei dio un solo paso hacía delante, el junto a Ddraig abrieron sus ojos a mas no poder, otra vista apareció frente a ellos, como si de una ilusión se tratara, una, dos, tres ... diez ... cien ... mil ... una tras otra, las personas aparecieron, hombres, mujeres, niños, ancianos con túnicas por su cuerpo y sandalias en sus pies, todos sonreían y caminaban por la ciudad.

Los árboles que parecían secos, ahora tomaron color y vida, pequeños riachuelos pasaban por canales recorriendo toda la ciudad.

Issei entrecerró los ojos, tratando de saber que estaba pasando, pero de repente, sintió algo golpear su pie. Entre los gritos de personas ofreciendo sus productos, los hombres y mujeres hablando y los niños riendo y jugando, un solo niño se acerco a el, tratando de perseguir una pelota que parecía hecha con cuero.

"Imposible .... ", Issei susurro, el pensaba que esto era solo una ilusión,  algo que no podría tocar. El se inclino mientras recogía la pelota, sus manos sintieron el cuero liso, pero con algunas asperezas.

Levantando la cabeza con asombro, el entrego la pelota al niño.El pequeño sonrió mostrando sus dientes, y haciendo que Issei sonriera un poco por la falta de algunos dientes del niño.

"Ddraig ... ¿esto es una ilusión?"

"[N- No lo se  ... estoy tan sorprendido como tu], Ddraig tropezó un poco con sus palabras mientras respondía. Issei sacudió la cabeza y continuó con su camino. No importa que veía de este lugar, estaba maravillado. El sabía que esta ciudad era antigua, casi como los mismos dioses, pero aun así, su tecnología era avanzada para tal edad.

Mientras caminaba, pudo ver algunos templos con distintos diseños, sacerdotisas, personas trabajando, pero lo que mas llamo su atención, fue la enorme construcción en el centro y lo que estaba a su lado.

En el centro de la ciudad, una imponente construcción se alzaba, era cuadrado, enorme, una sobre otra, con dos largas escaleras a los lados y una ancha y enorme en el centro. En la cima, había lo que parecía una especie de templo.

A un lado, había mas construcciones con pilares blancos, lleno de vegetación, árboles de todo tipo, arbustos, flores, todo en un solo lugar, flotando a un lado.

Sus ojos de la verdad se activaron y su visión parecía viajar hacía delante, pasando por toda la ciudad, entrando en el templo. Pero su respiración se engancho en su garganta, una hombre de ojos rojos y cabello rubio estaba apoyando su mejilla en su puño mientra le sonreía.

"Has hecho esperar a este rey demasiado ... trae tu trasero ante mi presencia, dragón", Issei retrajo su visión y respiro sorprendido.

"Esto ... ", Issei miro por todos lados.

[La maldita y jodida ciudad de Uruk ... ], Ddraig comentó lleno de asombro. No importa en que era fuera, en que tiempo fuera, babilonia y la ciudad de Uruk siempre estuvo presente, comparando a otras ciudades, incluso cuando se suponía que ya no existía, era una comparación con otras ciudades.

Issei se levantó flotando ante el asombro de las personas y llego a toda velocidad frente al tempo.

Paso a paso, sus pisadas resonaron dentro del templo, varías entradas y ventanas se apreciaban desde donde entraba la luz. Una mujer con un velo y vestido verde estaba a un lado con los ojos cerrados, pero Issei estaba mirando a la persona sentada en un trono.

Cabello rubio brillante como el mismo oro, ojos rojos impresionantes y llenos de sabiduría y poder. Sus hombros sostenían hombreras doradas con un detalle de flor purpura de cuatro puntas, con su torso y abdomen desnudos, ante brazos y manos cubiertas con armadura dorada. Su parte inferior tenía un cinturón dorado y negro, pantalones rojos con detalles de azul oscuro y abiertos en las piernas. Sus pies llevaban zapatos con puntas recubiertas con una parte de armadura dorada.

A pesar de que su vestimenta no parecía ser mucho y no tan sorprendente, su aura era otra cosa. Era la de un rey como ningún otro, un soberano que gobernaba sobre las masas y protegía a su gente.

"¿Por que mi miras tanto, dragón? ... ¿Sorprendido por mi apariencia, o por quien soy?", el hombre sonrió, una sonrisa que contenía arrogancia, pero no en sobre medida.

"Tu ... fuiste el que me llamo a este lugar ... pero ... ¿por que? ... todavía no entiendo el como Uruk sigue de pie", Issei comentó en voz baja, pero su voz hizo eco por todo el templo.

El hombre sonrió mientras cerraba los ojos por un momento.

"¿Sigue de pie dices? ... no, no, en realidad no es mas que una ilusión ... quizás. Lo que una persona percibe como correcto, puede ser incorrecto para otro", el hombre miro a Issei una vez mas.

"La realidad podría no ser nada mas que ilusiones, un sueño. Y las ilusiones podrían ser realidad"

Issei solo escucho atentamente mientras miraba al hombre.

"Uruk ... actualmente ... no es nada mas que un sueño, algo pasajero ... su gloria termino hace mucho tiempo", el hombre se levantó de su trono y dio unos pasos hacía Issei.

"Fui concebido y viví para guiar a la humanidad y hacer que crean en los dioses, conocí a un amigo, luche contra dioses y mate algunos, camine en busca de la inmortalidad y ... finalmente regrese a mi ciudad para ver su estado decadente ... la volví a levantar una vez mas"

El hombre soltó un pequeño suspiro.

"Pero ... al final, no hay nadie que pueda vencer al mayor enemigo y tesoro de todos"

"El tiempo ... ", Issei comentó mirando al hombre.

"Correcto ... lo que viste, fue algo que quedo de la antigüedad, solo un rastro de lo que fue Uruk", el hombre sonrió.

"Todavía no entiendo ... ¿Por que el primer rey, el primer héroe me llamo? ¿Por Gilgamesh de Uruk necesita mi presencia?"

"¿Oh?", Gilgamesh sonrió con sus ojos brillando. "¿No preguntas el como estoy vivo?

"No tiene sentido", Issei sacudió la cabeza mientras suspiraba un poco, todo esto lo cansaba un poco.

"¿Estas vivo, muerto? ... tal cosa no tiene sentido ... lo que importa es la razón de que me guiaste hasta Uruk. Probablemente ... tampoco te interese si estas vivo o no en estos momentos"

"Hahahaha ... tienes razón dragón"

"La razón del por que de esto, de mi llamada ... en realidad es simple", Issei miro con atención a Gilgamesh. Sobre todo por que su sonrisa se habían ensanchado aun mas.

"Quiero que tu, Hyoudou Issei, el dragón de la dominación, seas aquel que mantenga todo lo que quedo de mi"