Capítulo Cinco: El Lobo de Ojos Ámbar.

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Al día siguiente, Dakota y yo decidimos no ir a la escuela y mejor ir directo a Pins & Neddles. Desde que mamá se había ido temprano a trabajar, yo y ella tuvimos un buen tiempo comiendo un delicioso desayuno y tomándonos un descanso, antes de ir al Mustang y pasear por las calles de Astoria. Cuando llegamos a la tienda, teníamos ánimos de discutir un poco con quien se nos pudiera enfrente.

Y por fortuna, fueron los gorilas de la vez pasada.

Ellos sisearon como un nido de serpientes despertando al ver a Dakota a mi lado, pero ella arqueó una ceja con obstinación. No parecía ni de cerca de dejarse ganar en el duelo de miradas. Nos sentamos en el sofá de cuero mientras esperábamos.

Amanda cortésmente se aclaró la garganta y dijo:

―Hey chicas, Poker te atenderá en unos minutos.

―Seguro.― dije, aún mirando a los tipos.

El gorila con el parche en el ojo me recorrió de pies a cabeza.

―¿Tienes algún problema?― chasqueé.

―Sí. Tú.

―Ooh, que miedo. Me estas haciendo temblar.― dije con sarcasmo.

Él estrechó su ojo bueno, pero antes de que pudiera decir algo Poker salió, dándonos una gran sonrisa. Sus ojos color chocolate brillaron al ver a Dakota.

―Hey, buen día. ¿Lista, Jay?

―Siempre.― respondí parándome de un salto. Me volteé a mi amiga y articulé: ¿estarás bien si te dejo con estos idiotas?

Ella respondió fingiendo desdén: he estado con peores tipos. manejarlos.

Le di una sonrisa y dejé los ojos en blanco.

Poker me llevó hasta el cuarto y caballerosamente me dejó entrar primero, pero casi tropiezó cuando veo a alguien en el interior, paseándose con la silla ergonómica de un costado de la habitación hasta el otro como un niño pequeño. El tipo levantó la mirada al vernos llegar y arqueó una ceja oscura.

Y era la cosa más ardiente que había visto en este pueblo de mierda.

Poker se aclaró la garganta y con incomodidad dijo:

―Jayden, éste es North. North, Jayden.

Oh. North. Conocía ese nombre. Y no era alguien con quien hubiese querido cruzarme nunca.

Él era como la fruta prohibida. Un peligro con piernas y bíceps para morirse. Un pecado con ojos verde color esmeralda y sonrisa roba-aliento y rompecorazones.

Cabe destacar que también era el alfa de la manada más grande de Astoria, y no tenían muy buena reputación. Se decía que la mayoría de ellos se dedicaban a negocios turbios y manejaban una buena parte de los crímenes en los pueblos alrededor, de alguna manera haciendo esto como una figuración territorial. Drogas, armas y mafia estaban comúnmente ligados a su nombre

North cruzó los brazos sobre el respaldo de su silla y miró a Poker con una cuestión en sus ojos brillantes.

―¿Por qué la humana apesta a lobo?― preguntó, su voz ronca y sexy y... Oh, orgasmica. A pesar de que sus palabras eran estúpidas.

―Huh. Ella está protegida por la manada de Aaron.

―¿Lealtad?

Tardé un segundo en saber que hablaba conmigo.

Raised by Wolves ©Where stories live. Discover now