¿Has visto a un rey perder su corona?
Los hermanos Kast; millonarios, desquiciados y con una belleza muy atrapante. Son un pecado hecho persona, pero la sed de poder que alberca en ellos podría acabar con la tranquila vida que llevan.
Contiene esce...
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- ¿Que tanto miras Edith? - pregunto Victorie
- No es nada, solo estoy algo distraída - dije sonriendo
- No te creo, llevas un buen rato mirando hacia las mesas de atrás, y tú mirada delata disgusto - Me respondió Victorie.
Mierda, tan obvia era
- Enserio no es nada, solo me pareció ver a alguien que conozco - dije
- Tu solo nos conoces a nosotros pequeña - dijo Dalan
- Yo sé a quién estas viendo tanto -dijo Rapha con una sonrisa. Tu mirada te delata, estás viendo a Roth, es el único que está sentada en las mesas de allá.
- Ya aburriste de nosotros, Edith.- dijo Braiden con burla.
- No para nada, no lo estoy viendo a el, ya les dije que solo me quedé pensando - dije nerviosa.
- No te preocupes, quien no vería a Roth, es la fantasia de muchas aquí, desde que llegó al pueblo. Incluso la mía, si fuera heterosexual - dijo Stefanie con una sonrisa. Eso solo logro que Victorie la mirara mal.
- A mí me gusta más la que está al lado de Roth - dijo Adrien viendo hacia la mesa donde se encontraba Roth con Perséfone y Leo.
Todo en la mesa giraron la cabeza curiosos, por el comentario de Adrien. Mire mal a Adrien. Lo que menos deseaba era que vieran a esos dos. No me agradaban para nada, sobre todo Perséfone.
- ¿Quienes son ellos? - pregunto Loretta
- Son Leo y Perséfone, son los chavos que vinieron de intercambio -dije
- No sabía que teníamos visitantes en el pueblo -dijo Lorraine con una sonrisa.
- No son tan agradables -dije
- ¿La conoces Edith? - preguntó Rapha.
- No, claro que no. Muchas estudiantes andan diciendo que no son tan agradables - dije nerviosa.
- Hablas de ellos como si los conocieras, incluso tu cara parece como si ya hubieras tratado con ellos - dijo Bruno
Todos me miraban con curiosidad, no podía admitir que los conocía, iban a querer formar parte de nuestro grupo, y no puedo permitir eso. He luchado mucho por estar aquí, y un par de niñatos de intercambio, no me lo van a quitar.
- Sería bueno conocerlos, saber quiénes son. Hay que tenerlos vigilados, nunca se sabe con las personas que nadie conoce - dijo Thiago.
Todos estuvieron de acuerdo, y seguimos comiendo con tranquilidad. El timbre que anunciaba el comienzo de la otra jornada sonó. Me apresure a salir de la cafetería, tenía que encontrar a Perséfone o Leo. Ellos no podían decir que se estaban quedando en mi casa, eso joderia mis planes.
Vi a Perséfone entrar al baño, así que me apresure a entrar, y cerré con llave.
- ¿Que demonios te pasa? ¿Por qué cerraste con llave? - dijo Perséfone mientras me observaba.
