¿Has visto a un rey perder su corona?
Los hermanos Kast; millonarios, desquiciados y con una belleza muy atrapante. Son un pecado hecho persona, pero la sed de poder que alberca en ellos podría acabar con la tranquila vida que llevan.
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"Quiero que mires mis ojos y me digas si alguna vez viste esperanza en ellos, quiero que mires atrás y me digas si alguna vez una basura como tú mereció vivir".
La habitación se encuentra sumida en la oscuridad, no por completo, ya que la pequeña ventana que estaba a un costado de la cama dejaba entrar la luz de los faroles que estaban en la calle.
Tome una de las muchas fotos que se encontraban dispersas por toda la cama. Aleska y papá se miraban muy felices en ella, sus sonrisas reflejaban completo entusiasmo, la tomé un día antes de que se llevarán a papá, pasamos todo ese día juntos, ninguna de nosotras penso que papá nos estaba dando una despedida, el estaba diciéndole adiós a su libertad y a nosotras.
Mamá no iba estar feliz hasta no alejar a papá de nosotras, ella decía que el era la semilla que implantaria el mal en nuestros corazones, ella siempre fue la perra que contaminó a nuestra familia, la pieza que siempre sobraba en nuestro perfecto trío y eso fue lo que siempre le molestó tanto, no poder ser como papá.
Acaricié la fotografía y la lleve a mi pecho, extrañaba sentirlos cerca, casa año cuando el aniversario de Aleska se acercaba, era cuando más vulnerable me sentía y recordarla me derrumbaba, me hacía ver qué no pude salvarla, no cumplí nuestra promesa papá.
05 de agosto del 2008
- Venga papá, sonríe más, que se mire tu felicidad, parece que estás a punto de llorar — le hice señas a papá para que sonriera con más ganas.
- Sefe, toma la foto, mis mejillas duelen de tanto sonreír — me rei al ver cómo las mejillas de Aleska temblaban.
- Está bien, está bien — tome la cámara y la apunte hacia ellos — Digan, Persefone es la mejor — sus sonrisas se ampliaron cuando dije eso, justo lo que quería, apreté el botón y la foto se tomó — Listo, jamás mire una foto tan bella como está — exclamé con orgullo caminando hacia ellos para enseñarles la foto.
- Es una foto hermosa hija, me gusta mucho — papá me abrazo mientras miraba la foto.
- Nada mal hermana, pero se vería mejor si tú estuvieras en ella — mire la foto, y en efecto, faltaba yo en la foto.
- Tomemos otra entonces — coloque la cámara en una posición en la que todos nos pudiéramos ver, coloque el temporizador de esta y me acomodé detrás de papá para poder abrazarlo, Aleska hizo lo mismo, las dos abrazamos a papá. La foto se tomó segundos después.
Tome la cámara para mirar la foto, era una linda foto, todos estábamos juntos y felices, no podía pedir nada más en este mundo que ellos.
