¿Has visto a un rey perder su corona?
Los hermanos Kast; millonarios, desquiciados y con una belleza muy atrapante. Son un pecado hecho persona, pero la sed de poder que alberca en ellos podría acabar con la tranquila vida que llevan.
Contiene esce...
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Maratón 1/3
La multitud de estudiantes se encontraba aclomerada en la entrada del instituto, listos para ver el chisme en primera plana. Para muchos era algo sorprendente, para otros algo predecible, para mí era parte de mi plan.
Nuestras manos entrelazadas eran la sensación de momento. Dalan y yo les estábamos demostrando a todos nuestra unión, o como el lo llamaba "Nuestro amor".
Era claro que la nueva cabeza de los Kast era Dalan, sus hermanos lo seguían a todos lados y hacían prácticamente todo lo que el les decía, se había coronado como el mayor de los Kast, dejando a Thiago en segundo plano.
Le entregué poder y fuerzas a un hermano para ver caer al otro.
- ¿Por qué sonríes de forma tan radiante? — le pregunté una vez que entramos al aula.
Me acerco más a él y depósito un beso en mi frente.
- Se siente bien demostrarles a todos que ahora estás con nosotros — Su sonrisa se ensanchó — Ahora no me tendré que preocupar por quién ande a tu alrededor, todos saben que eres nuestra — aclaró.
Acaricie su mejilla y le di un casto beso en sus labios.
- Me agrada la idea de estar con ustedes oficialmente — Sonreí.
Tomamos asiento en nuestros respectivos puestos.
Gretta tomo asiento en el lugar de Adrien.
- ¿Te pasa algo Gretta? — pregunté al verla más nerviosa de lo habitual, el sudor que transportaba hacia que si cabello se pegara a su cara.
- Necesito hablar contigo — soltó — A solas — aclaro viendo a Dalan quien estaba atento a nuestra conversación.
- ¿Ahora? — inquirí.
- Si, ahora — movió sus manos nerviosa y me miró de forma suplicante.
Asentí, solté la mano de Dal y tome la de Gretta.
- No tarde, cariño — hablo Dalan dándome un beso en los labios.
- No tardaré — le asegure — Vamos Gret —jale con fuerza su mano para que salieramos del aula.
Una vez que estuvimos fuera, Gretta tomo la delantera y jalo de mi hasta el salón más alejado de todos.
- Ahora me dirás qué te está pasando — me cruce de brazos y la mire.
- Algo no anda bien — saco el teléfono de su bolsillo y me lo tendió.
Lo tome y mire la cantidad de mensajes, llamadas y grabaciones que contenía.
- ¿Que significa esto?, ¿Que tiene esto de malo? — le pregunté.
- Llevo más de dos semanas sin ver a Emma — pasó las manos por su cabello — Dos semanas sin que nadie la vea, hace dos semanas que empecé a recibir esos mensajes y esas grabaciones de llamadas, todas provenían del número de Emma. En un correo de voz decía que debía de mantener mi celular y lo que ella me había mandado conmigo, pero que no debía escucharlos — me explicó — pero no pude con todo esto, escuché cada uno de las grabaciones, leí cada mensaje, se que dice cada uno y a quienes involucran esa grabaciones — jalo su cabello repetidas veces con fuerza.
