Well... why not?

PRÓLOGO

Todas estábamos deseando que llegara el día, ese glorioso día dónde por fin seríamos libres, cumpliríamos nuestro sueño de hacer un viaje como mujeres independientes. Conducir nosotras mismas por la carretera, con la música de la furgoneta a tope y cantando hasta quedarnos sin voz. Nosotras seríamos las que mandan, un viaje solo de amigas para disfrutar, reír a carcajadas, llorar hasta no poder más...

Nuestra amistad ha sido de lo mejor que nos podría pasar, quién iba a decir que seis chicas adolescentes normales se podrían llegar a querer tanto, hasta tal punto de considerarse hermanas.

Un grupo sano, sin mentiras ni rencores dónde la verdad siempre va por delante, desde pequeñas dejamos claro que nunca nos ocultaríamos secretos ni nos separaríamos.

Hemos tenido altos y bajos, ya que somos personas y todas tenemos nuestro carácter... Pero nunca nos hemos dejado de apoyar entre nosotras, siempre hemos estado ahí para arrimar el hombro, para sanar un rasguño en la rodilla, o simplemente para escuchar.

Nos conocemos desde preescolar y siempre nos han unido las ganas de ayudarnos las unas a las otras, hasta tal punto de anteponer a las demás a ti misma si tenían un problema.

Por eso este viaje era tan importante, nos lo merecíamos. Después de tantos años de espera por fin había llegado nuestra recompensa. Todas creíamos que iba a ser un viaje normal, pero a día de hoy...

Yo no tenía ni idea de que viajar significaba más que conocer sitios y hacer fotos, no sabía lo que significaría comenzar a salir más, convivir con la demás gente, conocer a nuevas personas, conocerlo a él.

¿Hubiésemos hecho las cosas diferentes si supiéramos lo que estaba por llegar? No tengo la respuesta a ello pero estoy orgullosa de poder decir que lo hicimos, y lo hicimos a lo grande.