Well... why not?

CAPÍTULO 10

Nos miramos fijamente por menos de un segundo y rápidamente aparto la mirada, al lado del chico del pelo castaño hay uno con el pelo casi negro. Antes de que me dé tiempo a identificarlos salta Claudia delante de mí y corre hacía el otro chico gritando "Zayn", no puedo evitar reírme ante la brusquedad con la que se le ha tirado a los brazos. Al ver lo directa que ha sido se aparta un poco y le pide disculpas. El chico sonríe y veo como se sonroja.

—Hola de nuevo chicos —Niall acaba de bajar del autocar y se dirige hacia ellos con la mano por delante, saluda primero a Liam y luego a Zayn. —¿Cómo ha ido el viaje?

—Un poco aburrido la verdad, aunque nos sorprendió el cambio de planes... —ahora el que habla es Liam, entre que habla bastante rápido y tiene un acento muy marcado si no prestas atención cuesta entenderlo. —Aunque ahora que lo pienso, no nos has explicado el por qué has podido conocer a estas chicas...—Liam nos mira una por una y después vuelve a centrarse en Niall.

—Pues te reirás porqué es una anécdota curiosa... —la explicación de Niall es interrumpida por un sonido de tripas, nos giramos todos para atrás y vemos a Daniel cogiendo las bolsas con nuestra cena.

—¿Os importaría seguir esta conversación en un lugar donde podamos cenar, por favor? —los chicos se empiezan a reír y asienten con la cabeza

—Chicas no nos han presentado, yo soy Liam y él es mi compañero Zayn —me hace gracia que se piense que no los conocemos, si tan solo supiera cuántas veces hemos cantado sus canciones... Niall lo interrumpe diciendo

—Sí, sí, Liam creo que ya os conocen —se empieza a reír y nos reímos todos con él, Paul decide intervenir

—¿Os importa si me echo una cabezadita en el autocar? —debe de estar molido después de todo un día trabajando de segurata —¡Vosotros disfrutad de la noche que es joven! —y sin más se mete dentro y vemos como apaga las luces.

—¿Entonces queréis que os acompañemos a nuestros bungalows y cenamos allí? —digo con la esperanza de poder comer algo, llevo muchas horas sin comer y tengo muchísima hambre.

—Eso sería genial —dice Niall con su sonrisa impecable, como siempre.

Nos ponemos en camino y en menos de cinco minutos ya hemos llegado, a la primera que nos encontramos es a Paula, al ver a los chicos le brillan los ojos de una manera espectacular pero se contiene y los saluda educadamente. Con María no hay tanta suerte y en cuanto ve a Niall se abalanza sobre sus brazos, de poco más y lo tira.

Como tenemos tanta hambre decidimos juntar las dos mesas y así formar una más grande, teníamos cuatro sillas por bungalow osea que en total hay ocho, y nosotros somos nueve, alguno tendrá que sentarse en el suelo.

—¿Ya habéis cenado vosotras? —le pregunto a Paula y ella asiente — Entonces, ¿Cuántos somos para cenar? —Lucía, Daniel y yo seguro, pero los otros dos no sé si habrán comido algo...

—Yo por supuesto —dice Daniel sonriente, me acabo de fijar en que lleva un aro de color negro en el labio inferior, no sé cómo no lo había visto antes

—Si sobra comida, ¿Os importaría darnos un poco? —ha hablado Zayn, parece mentira, pues claro que no nos importa, ojalá se pudiera compartir una comida con ellos cada día.

—Claro que os daremos —se me adelanta Lucía

—Y si tenéis mucha hambre partimos las pizzas y ya está... —digo en un intento de ser amable

—Muchísimas gracias —dice Liam, no tiene porque darlas

—De nada —me quedo sonriendo como una tonta hasta que veo que hay que poner la mesa.