CAPÍTULO 11

50 6 207
                                    

Hemos decidido bajar a la pequeña cala por el camino de piedras, tiene un suelo curioso, ya que está formado por muchos tipos de minerales distintos. Son todos de un color grisáceo y le dan un aspecto muy elegante al paseo. Ahora mismo estamos sumidos en un silencio absoluto, pero no es uno de esos silencios incómodos, sino que parece que todos lo estamos disfrutando. Esa paz no dura mucho, ya que el teléfono de Logan comienza a sonar. Él lo coge y por la cara que pone deduzco que ha surgido algún problema, después de varios segundos al teléfono cuelga y nos dice

—Lo siento mucho chicos —empieza a decir con una mueca de tristeza —me acaba de llamar la jefa del camping para decirme que tendré que cubrir su turno mañana por la mañana, y si no descanso pasaré un mal día...

—Jo, que pena —dice Lucía con una cara triste

—No pasa nada Logan...—Intento animarlo — ¡Otro día será! Ahora lo importante es que descanses... —me mira con una mirada comprensiva y nos desea las buenas noches.

Vemos como se aleja poco a poco por el mismo camino por el que estamos bajando. Ya se ve la arena desde donde estamos y se me ocurre una idea divertida para hacer que alguien se tenga que bañar en el mar. Empiezo a correr como una loca y cuando voy cinco metros por delante de ellos grito

—¡El último en llegar se tendrá que tirar al agua! —dicho esto veo como todos empiezan a correr detrás de mí, estoy a menos de diez segundos de llegar, es imposible que pierda. Veo como Daniel y Liam me adelantan pero yo sigo corriendo.

Llego justo a la misma vez que Niall y luego llega Zayn, el cual se empieza a reír y dice

—Ya podrías haber avisado antes de que te avanzaras cinco metros eh —se está riendo a carcajadas y nos contagia a todos la risa. Miro para atrás y veo que Lucía y Paula están andando tranquilamente, creo que no tienen la más mínima intención de meterse al agua.

—¿Qué pasa chicas? ¿Os queréis pegar las dos un chapuzón nocturno? —Lucía se comienza a reír y de la nada pega un apretón y en un abrir y cerrar de ojos la tengo a mi lado. Paula está con la boca abierta y con un tono ofendido añade

—Creía que habíamos quedado en llegar las dos juntas —no puedo evitar reírme ante la situación, Lucía parece que me imita, ya que casi no puede respirar del ataque de risa que le está dando.

—Creo que ya tenemos la ganadora del baño... — Niall hace como si estuviera tocando el tambor sobre sus muslos y anuncia —Y nuestra afortunada es...Redoble de tambores por favor —todos lo imitamos mientras Paula nos mira con cara de pocos amigos —La señorita, ¡Paula! —ella se comienza a reír y niega con la cabeza.

Recorremos el poco camino que nos queda para llegar a la orilla y Paula se niega a meterse en el agua, dice que seguro que está congelada y que del frío se pondrá enferma. Llegamos a la orilla y nos quedamos todos observando el mar, en este mismo instante caigo en que no nos hemos acordado de traer las toallas. Parece que Lucía piensa lo mismo, ya que dice

—¿Y ahora como nos tumbamos sin las toallas? —mi respuesta consiste en tirarme al suelo y tumbarme como si estuviera tomando el Sol.

—La arena está blandita, es cómoda —me incorporo y le ofrezco mi mano para que se siente a mi lado. —Ves como no se está tan mal...

—Pues llevabas razón —dice ella mientras los demás nos imitan y se tumban boca arriba mirando hacia el cielo. Niall se ha puesto a mi lado y veo que permanece sentado.

—¿Por qué no te tumbas como nosotros? —le pregunto, veo que tiene la guitarra entre las manos y eso automáticamente responde mi pregunta —Ah, ya veo... ¿Quieres tocar algo?

Well... why not?Where stories live. Discover now