Well... why not?

CAPÍTULO 31

Miro a mi alrededor y puedo observar las preciosas calles de París iluminadas, hay poco tráfico y no tenemos problemas para mantenernos juntos. Al pasar por algunos lugares más conocidos vemos a varias personas paseando, casi todas son parejas. Entonces presto atención a un pequeño grupo de gente tumbada en el césped, creo que están observando las estrellas. Noto que Liam me hace un gesto con la cabeza y dice

—Podríamos hacer eso algún día —asiento e intento alzar la voz para que me oiga bien.

—Podemos proponerle a los demás de ir mañana. —Digo mientras nos desviamos hacia un pequeño callejón.

—Perfecto —se vuelve a sujetar con fuerza y yo me centro enla carretera.

No tengo ni la menor idea de hacia dónde estamos yendo, me limito a seguir a las demás motos, en pocos minutos paramos en una especie de plaza. Daniel nos indica que debemos ir con cuidado porque es una zona peatonal, reducimos todos la velocidad y aparcamos al lado de lo que parece una torre enorme. Levanto la visera para ver mejor y me doy cuenta de que también hay una fuente. Me giro hacia Liam y veo que le está costando quitarse el casco.

—¿Quieres que te ayude? —Digo intentando ocultar mi sonrisa

—Por favor —dice él un poco avergonzado, me acerco y le desabrocho el cierre.

—Ya está —digo guardando el casco junto al mío, él me sonríe y nos agrupamos con los demás.

Me paro a observar y veo que hay un gran edificio justo detrás de la fuente, no sé lo que es pero parece de construcción antigua. Hay una iluminación bastante buena, ya que hay farolas de luz blanca por toda la plaza, también se ve una noria a lo lejos, lo que le da un toque romántico. Nos dirigimos hacia una especie de bancos para sentarnos y charlar durante un rato.

Miro hacia mi izquierda y veo a Lucía sentada encima de Daniel, este le sonríe y ella se acurruca debajo de su brazo, son adorables. Claudia lo ve y se gira para mirarlos directamente

—Si queréis os presto mi habitación esta noche eh —no puedo evitar reírme y ella añade —¿De qué te ríes? Va en serio —eso hace que todos estallemos a carcajadas y Claudia se levanta indignada. Se dirige hacia la fuente y se sienta en el borde, comienza a jugar con el agua y nos intenta salpicar.

—Oye —digo acercándome, me siento y observo que en el fondo de la fuente hay monedas. —¡Mira! —le digo a Claudia señalando el agua.

—¿Las cogemos? —dice ella y yo niego con la cabeza.

—¿No prefieres tirar una moneda y pedir un deseo? —Ella se encoge de hombros y dice

—Si te hace ilusión... —Sonrío y saco mi bolso, cojo dos monedas de la cartera y pregunto

—¿Alguien más quiere pedir un deseo? —Lucía parece levantarse al igual que Paula y Harry, en el último momento se les une Zayn.

Reparto varias monedas y miro hacia atrás, los demás están observándonos sentados en el banco. Harry les hace un pequeño gesto para que se acerquen y acaban cediendo.

Nos colocamos todos de espaldas a la fuente con una moneda en las manos, a la de tres las lanzamos al agua.

—Una, dos y tres —grita Paula emocionada, me giro para ver a Harry y oigo susurrar su deseo. Lo miro y él me sonríe, no entiendo por qué ha pedido eso.

Decidimos que ya es hora de volver al hotel y nos dirigimos hacia el aparcamiento, nos distribuimos con las mismas parejas de antes y nos ponemos los cascos. Liam insiste en que quiere probar a conducir la moto y aunque me preocupa que se pueda hacer daño, le explico lo básico. Cuando ya consigue sostenerse él solo me separo, aguanta unos metros recto pero luego no tarda ni dos segundos en caer, por suerte la moto no está en marcha. Lo ayudamos a levantarse y parece estar bien, él se limita a bajar la mirada hacia el suelo avergonzado y ambos nos subimos a la moto sin decir palabra. El trayecto se me hace corto comparado con la ida, pero el paisaje y los comentarios de Liam lo hacen mejor.