Well... why not?

CAPÍTULO 39

Veo como desaparece por detrás de la puerta y me desplomo en la cama, estoy sumida en un remolino de emociones. Pongo una mano en mi pecho y noto como se han acelerado las pulsaciones, con una simple caricia ha revolucionado todo mi organismo. Respiro hondo varias veces para intentar calmarme, hasta que mis compañeras entran de nuevo.

—¡Ya tengo ganas de ir a la playa! —dice Lucía emocionada

—Sí, eh... —Estela hace una leve pausa y continúa —he echado de menos el mar.

Ambas se giran de golpe hacia mí y observan la escena, recorren la habitación con la mirada y Lucía parece pensativa.

—¿Qué ha pasado aquí? —me sorprende la pregunta

—Nada importante —ellas se ríen y Estela añade

—El color de las mejillas de Liam no decía lo mismo... —abro unos ojos como platos y ellas se ríen.

—¿Cuándo nos lo pensabas contar? —pregunta Estela con una ceja enarcada.

—En cuanto tuviéramos un rato libre —digo mientras juego con mis manos.

Me dirijo al armario, ya que ha refrescado y necesito algo más de abrigo. Ellas siguen mis pasos hasta que me tumbo en la cama, les hago un gesto para que se acerquen y se acomodan entre mis cojines. Les explico rápidamente lo ocurrido durante esta última semana (omitiendo los detalles de Megan, porque pienso que es algo muy personal) y ellas a cada frase se sorprenden más.

—¡¿Qué has besado a Liam Payne?! —pregunta Estela casi gritando, yo hago un gesto para que baje la voz y digo:

—¡Shh! —parece sorprendida —¡Que te pueden oír! —se ríe

—Perdona —dice con voz chillona —es que estoy emocionada por ti.

—Claro, es que ¿quién lo iba a decir? —añade Lucía, me encojo de hombros y ellas se ríen.

—Creo que es hora de que nos vayamos a dormir —digo comprobando la hora en el reloj —ya es tarde... —están de acuerdo y nos acostamos cada una en su respectiva cama.

Justo antes de apagar la luz, Lucía nos avisa de que hemos quedado con los chicos para pasar toda la mañana en la playa, puesto que no hemos ido mucho en esta última semana. Cierro los ojos y me envuelvo en mi edredón, este me produce una sensación de calidez. Permanezco inmóvil hasta que los párpados empiezan a pesarme y caigo rendida bajo los efectos del cansancio.

Esta mañana ha sido algo agitada; nos han despertado Harry y Louis a gritos porque se les había quedado la llave dentro del bungalow y no podían entrar. Hemos probado forzar la cerradura, entrar por la ventana del baño e incluso intentar descubrir una trampilla por la que acceder al interior. Después de llevar cerca de una hora intentando todo lo que se nos ocurría, ha aparecido Logan con la llave maestra y ha logrado abrirla. Para celebrarlo hemos reunido a los demás y nos hemos ido a la playa, donde hemos tenido un suculento desayuno basado en frutas y tostadas.

Hemos pasado la mayoría del tiempo en el agua y tan solo llevamos unos minutos tumbados bajo el sol. Louis y Niall se han dedicado a tirarnos uno por uno al agua, Daniel y Lucía han estado tonteando, Estela y yo hemos hecho varios castillos de arena y por último; Claudia ha enterrado a Logan de pies a cabeza. Han tenido que sacarlo entre Paula y Estela, ya que había quedado totalmente sepultado. Todo esto ocurría mientras Claudia se tronchaba de la risa, algo totalmente previsible, compadezco al pobre Logan...

Se ha metido al agua para sacudir y expulsar la arena de su bañador, observo como sale y

se acuesta sobre su toalla. Claudia aprovecha y le pregunta: