CAPÍTULO 20

58 5 175
                                    


Después de decidir cómo íbamos a ir a por mi furgoneta, bajamos a la playa para bañarnos, no tardamos mucho en volver al bungalow, ya que refrescó bastante. Al llegar nos encontramos a Lucía y a Zayn despiertos jugando a las cartas, echamos un par de partidas más todos juntos y preparamos la cena. Después de comernos cada uno un buen plato de ensalada acompañamos a los chicos a su nuevo bungalow, exactamente igual que el nuestro y tan solo a unos minutos. Una vez estuvieron instalados les deseamos las buenas noches y nos volvimos al nuestro.

Al llegar nos acomodamos todas en el sofá y llamamos a María para preguntarle cómo lo estaba llevando, ella nos contó que la que peor estaba era su madre y que le sabía muy mal dejarla sola. No mucho rato después nos tuvo que dejar por qué la llamaron para cenar, nos despedimos de ella y le mandamos muchas fuerzas.

A todas nos supo muy mal que María tuviera que irse pero al fin y al cabo era su decisión.

Decidimos que Paula y Claudia dormirían esa noche con nosotras y en unos minutos ya estábamos todas preparadas para descansar.

No recuerdo a qué hora me conseguí dormir, para conciliar el sueño decidí ponerme música relajante pero no funcionó, en cambio, terminé hablando con un par de amigas y con Adrien. Este me contaba que al ser el último verano antes de graduarse en la carrera de medicina, debía seguir estudiando, incluso siendo verano. Le di muchos ánimos y me hizo prometer que me pasaría algún día por la cafetería para charlar un rato. Después de eso creo recordar que apagué el móvil y me dormí.

Me incorporo e intento ver a través de la poca luz que entra por la ventana, no funciona y decido coger mi móvil. Son las nueve y media de la mañana, me extraña haberme levantado tan pronto pero decido aprovechar el día. Llevo varios días sin hacer ejercicio y me apetece mucho desconectar un rato, por lo tanto me visto rápidamente con mi ropa deportiva y salgo dirección a la playa. En tan solo unos minutos noto la blanda arena hundirse bajo mis pies, me encanta esta sensación así que decido que seguiré por aquí. Tengo suerte, ya que el clima de hoy es de mis favoritos, está todo bastante nublado y no hace excesivo calor, supongo que eso se deberá a la lluvia que ha caído esta noche. Sigo pensando un rato más en el tiempo hasta que noto que comienzo a estar cansada y decido sentarme un rato.

Me he acercado a la orilla hasta tal punto de tenerla a unos escasos metros, me metería en el agua pero no traigo ropa de recambio y no me hace especial ilusión tener que volver mojada. Sin embargo me quedo un buen rato viendo las olas romper, el mar parece estar un poco revuelto pero aun así sigue siendo precioso.

Me fijo en la arena y veo que se pueden distinguir varias conchas pequeñas, alargo la mano para coger un par así observarlas más de cerca, son preciosas. Decido coger solo esas dos, ya que prefiero que los demás turistas que vengan a esta playa puedan encontrarlas y admirarlas como he hecho yo.

Me levanto y sacudo la tierra que hay pegada a mi pantalón, acto seguido empiezo a caminar y me pongo en marcha hacia los bungalows. Esta vez volveré caminando para así poder seguir admirando el paisaje, me pongo los auriculares y le doy "play" a mi lista de reproducción de días lluviosos.

En unos segundos está sonando "Titanium", pero una versión más calmada y melodiosa que la original, me parece bastante adecuada para escuchar ahora. Casi sin darme cuenta le subo el volumen al máximo y comienzo a tararearla. Se me pasa la canción volando y siguen saliendo canciones de este estilo, la playa está totalmente vacía y eso me permite estar más tranquila y tener privacidad.

Nada más pensar eso noto unas pequeñas voces a lo lejos, al llevar los auriculares no las escucho muy bien y decido ignorarlas. No vuelvo a escuchar las voces hasta que una mano toca mi hombro, pego un salto y me giro inmediatamente, tengo delante unos profundos ojos azules mirándome. Me quito los auriculares y digo

Well... why not?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora