CAPÍTULO 34

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Me quedo parada enfrente de la puerta sin saber qué hacer, debería entrar a mi habitación para coger ropa seca, pero no creo que eso sea posible. Miro hacia abajo y veo que mi camiseta está goteando, tengo que cambiarme rápido si no quiero dejarlo todo mojado. Barajo mentalmente las opciones que tengo, y decido acercarme a la habitación de las chicas. Toco la puerta y no contestan, vuelvo a intentarlo y siguen sin hacerme caso. ¿Dónde se han metido? Busco mi teléfono para llamar a Estela y entonces recuerdo que lo he dejado cargando en la habitación, genial. Me acerco a la puerta de Louis y Harry para ver si alguno de ellos me puede prestar su móvil, pero antes de tocar me lo replanteo mejor. No quiero volver a interrumpir una escena de pareja, ya he tenido bastante por hoy, con lo que me estoy quedando sin opciones. Vuelvo al punto de partida y pienso en qué es mejor: picar en la habitación de Niall y Zayn, el cual seguramente sigue dormido o picar en la de Liam. Me decido por la primera y me dirijo a la última habitación del pasillo, cojo aire y pico a la puerta, tampoco recibo contestación.

—Venga ya —digo para mis adentros

Cuando estoy por alejarme de la puerta, esta se abre de par en par, mostrando a un chico sin camiseta.

—¿Ivette? —La voz de Liam me sorprende

—¿Esta no era la habitación de Niall y Zayn? —pregunto confundida, ayer los vi entrar por esta puerta, no entiendo nada.

—Sí pero por una cuestión de camas Daniel prefirió esta y no las intercambiamos. —Yo asiento y sin darme cuenta recorro el torso desnudo de Liam, solo lleva puestos unos pantalones deportivos, los cuales describiría como "apretados".

—Y... ¿Qué haces aquí? —Pregunta riéndose, mientras yo aparto la mirada.

—Eh sí, perdón —digo intentando recordar la razón por la que he venido —es que iba a entrar a mi habitación, pero... —no encuentro las palabras para describir la escena y opto por decir —digamos que estaban, ocupados. —Él parece confundido y pregunta

—¿Quiénes? —Yo trago saliva y digo

—Lucía y Daniel —entonces él parece comprenderlo y se ríe al instante.

—Ya entiendo —dice con una sonrisa —entonces ¿Quieres pasar? —yo asiento y él me sujeta la puerta para que entre, veo que su habitación es diferente a la nuestra.

En vez de una cama grande de matrimonio, tiene dos de tamaño individual. Observo la decoración y veo que está inspirada en "Los increíbles", tiene también una gran televisión y una máquina para hacer palomitas. Veo que Liam ha cogido una camiseta y se la ha puesto, se sacude el pelo mojado y me observa. Entonces recuerdo que yo sigo estando empapada y que necesito cambiarme, tengo que llamar a las chicas para poder vestirme.

—Oye —digo, y él se gira hacia mí

—Dime —no sé cómo preguntárselo sin que suene raro

—¿Me podrías prestar tu teléfono para avisar a las chicas? —Él mete la mano en su bolsillo y desbloquea el aparato, extiende la mano hacia mí y me lo da.

—Claro aunque ¿No te quieres cambiar antes? —Baja la mirada a mis pies y veo que al quedarme quieta he creado un pequeño charco de agua a mi alrededor.

—Ay perdón —me intento quedar inmóvil —ahora lo limpio. —Él niega con la cabeza y se ríe

—No te preocupes. —Se dirige a la cajonera y aprovecho para mirar el teléfono, clico en el icono de las llamadas y cuando voy a marcar a Estela algo me llama la atención.

—"7 llamadas perdidas de Megan"

Sale que la hora es la misma que la del concierto, por lo que ella ha sido la responsable de la cara larga de Liam. Me doy cuenta de que eso no me incunbe y me centro en mi llamada, cuando empiezo a marcar a mi amiga noto que Liam está parado mirándome. Levanto la vista del teléfono y veo que en sus manos tiene una camiseta y unos pantalones anchos perfectamente doblados.

Well... why not?Where stories live. Discover now