CAPÍTULO 26

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Veo a Logan saludarnos desde fuera de la furgoneta, tiene un vaso en la mano, supongo que de café. Al instante me siento mal por haberme decepcionado de que sea él el que ha venido, ha hecho un esfuerzo por quedarse despierto. Nos acercamos despacio porque Claudia no puede andar muy rápido y él enseguida se acerca a ayudar.

—¿Cómo estás? —dice preocupado, Claudia lo ignora y yo respondo por ella.

—La doctora dice que tiene que guardar reposo durante un día y se tendrá que poner una pomada hasta que se le curen. —Digo mientras él parece compadecerla

—Bueno, lo mejor será que volvamos al camping para poder descansar...

Entre los dos ayudamos a subir a Claudia al asiento de en medio, me pongo a su lado y el trayecto transcurre en silencio. A medio camino me da por volver a revisar el mensaje que me ha mandado y me comienzo a sentir una auténtica tonta por pensar que iba a ser Liam, lo tendría que haber supuesto. Al llegar vamos directamente al bungalow de Claudia, la cual nos lo agradece, nos despedimos de Logan y le doy las gracias por habernos venido a buscar.

Entre que Claudia está medio dormida y que está borracha me cuesta un montón que se ponga el pijama. Al terminar la coloco en su cama y echo un vistazo a la habitación, Paula está durmiendo a pierna suelta y la otra cama está vacía. Supongo que Estela y Lucía estarán en nuestro bungalow, le doy un besito de buenas noches a Claudia y salgo con cuidado.

Cierro la puerta y respiro una bocanada de aire frío, ha sido una noche larga y lo único que quiero es descansar. Aún no ha salido el Sol, pero debe estar a punto porque a pesar de no haber farolas se ve bien. Empiezo a sacar las llaves de mi bolso cuando oigo un ruido en la entrada del bungalow, asustada miro de quién se trata y me sorprende ver a Liam sentado en el suelo.

—Ivette —dice él —ya habéis vuelto. —A juzgar por como se frota las manos por el frío, diría que lleva un buen rato aquí. —¿Cómo está Claudia? —Lo miro y tiene una mirada sincera, aunque siga estando triste porque no ha venido decido comportarme.

—Bien, ya está durmiendo. —Me doy cuenta de que he sonado un poco borde, intento sonreír un poco para arreglarlo y él parece que se tranquiliza.

—Me alegro —Mira hacia el suelo y de nuevo hacia mí —esto... —Empieza a decir mientras rebusca entre sus bolsillos, hasta que finalmente saca algo.

—Gracias por dejarme conducirla —veo que sostiene las llaves de mi furgo, yo asiento y las guardo en mi bolso.

—No hay porque darlas. —me sonríe de vuelta y aparta la mirada,

Esta noche me han pasado cosas con él: En el karaoke cantamos "little things" delante de todos, después en el juego de la hoguera casi nos besamos y para colmo la doctora va y lo llama "tu chico". Lo conozco de tan solo una semana y aún así me parece que llevamos años juntos. Liam y todos los chicos se han portado mucho mejor de lo que nunca podría haber imaginado, como si fuéramos amigos de toda la vida. Creo que por eso es por lo que me ha decepcionado tanto que hoy no apareciera, porque yo esperaba que sí. ¿Aunque supongo que si está ahora mismo aquí conmigo significa algo, no?

Sin darme cuenta un par de lágrimas ruedan por mis mejillas, lo que me faltaba, la segunda vez que Liam me ve llorando hoy. Pensará que soy una dramática y una infantil, me seco las lágrimas lo más rápido que puedo y él parece darse cuenta.

—¿Qué te pasa? —Niego con la cabeza e intento sonreír lo más creíble posible.

—Nada, nada... —Guardo las llaves que tenía en la mano y digo —Es el cansancio, hoy ha sido una noche muy larga... —Él asiente y dice

Well... why not?Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang