Capitulo 6

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RECORDATORIO: En casi toda la historia habra tanto Supercorp como Agentcorp pero se ira centrando mas en Supercorp, recuerden que habla sobre compartir parejas, sin mas disfruten el capitulo

No leer en publico...o si, como quieran jajaja


Kara introdujo un segundo dedo en la vagina, luchando por deslizar ambos dedos en su interior. El placer se convirtió en una dolorosa sensación cuando ella la penetró profundamente con los dedos. Al fin, su carne los absorbió y aceptó. Kara maldijo entre dientes.

—Está caliente y me está quemando viva

Alex asintió con la cabeza, respirando contra el cuello de Lena mientras le mordisqueaba el lóbulo de la oreja.

—Dime cómo la sientes.

La hedonista Alexandra era quien alentaba a Kara, quien intentaba llevarla hasta el orgasmo con palabras provocativas, coqueteando peligrosamente con su escaso autocontrol.

—Lena está condenadamente apretada y caliente. Su sexo me atrapa. Me aferra, palpita. ¡Joder!

—Penétrala con los dedos.

Kara contuvo el aliento y comenzó a meter y a sacar los dedos del apretado pasaje.

—No puedo parar. Es demasiado bueno para parar.

—Córrete para nosotras —murmuró Alex en el oído de Lena, rozándole los sensibles pezones con los pulgares.

Lena se sentía hinchada en todas partes. Ensartada profundamente. Le dolía la carne interior de la vagina. Estaba húmeda de sudor, mojada de deseo. Le palpitaba el corazón y la sangre corría a toda velocidad por sus venas. Toda ella se estremecía. Y Kara seguía moviendo el pulgar de manera incesante, rozándole despiadadamente el clítoris, deslizando los dedos dentro y fuera, tocando un sensible lugar dentro de su sexo que ella desconocía.

Alex murmuró contra su boca.

—Eres tan hermosa. No puedo esperar a ver cómo gritas de placer.

Luego, con sus insistentes dedos, Alex le pellizcó el dolorido pezón. Fue demasiado. Demasiado para resistirse. Contenerse no era una opción.

El fuego ardió. La sangre rugió. Lena jadeó, gimió, gritó... antes de que el placer que sentía entre las piernas sufriera un incremento de energía que explotó como una supernova, enviándola a un mundo de éxtasis que ella jamás había imaginado que existiera.

—¡Sí! —Los dedos de Kara permanecían dentro de ella, y Lena podía sentir sus propias contracciones en torno a ellos, apretándolos y soltándolos mientras la seguía acariciando— Si...

Otra vez —le exigió ella— Córrete otra vez. Ella gimió.

—No creo que pueda.

Alex se rió, con un sonido ronco que hablaba de una promesa sensual.

—Nosotras cuidaremos de ti.

—Pero es que después de haberme corrido una vez, no creo que...

Kara negó con la cabeza con precisión militar o con cólera... o con una mezcla de ambas cosas.

—Con nosotras te correrás repetidamente, hasta que caigas inconsciente.

«¿Inconsciente?». Lena abrió la boca para protestar, aunque no tenía energía suficiente. Y, la verdad, tampoco podía centrarse en nada que no fuera el pulgar de Kara jugando todavía con su clítoris, provocando más latidos y palpitaciones, prolongando su placer hasta que la cabeza le dio vueltas, hasta que muy lentamente volvió a excitarse y se sintió dolorida de nuevo.

DECADENTWhere stories live. Discover now