DECADENT

Capitulo 15

Kara extendió el periódico de la mañana sobre la mesa de la cocina, mientras se tomaba una taza de café.

—¿Alguna noticia interesante? —preguntó Alex en tono tenso.

Ésas eran las primeras palabras cortes que su prima le dirigía en una semana.

Sin sentarse en la silla, separó las páginas del periódico, dejando a un lado las secciones que menos le gustaban. De esa manera centraría la atención en algo que no fuera la ausencia de Lena y en cómo eso le carcomía la cordura. No iba a tener suerte, en especial cuando el titular de la página de sociedad era: «¡Jack Spheer comprometido!».

Debajo había una foto en blanco y negro de Lena con Jack, rodeándola con un brazo, junto a un encabezamiento que decía que Jack había informado a los fans que habían acudido al concierto de la noche anterior que se iba a casar con su novia de siempre, Lena Luthor.

«¡Jodido hijo de perra!».

La taza de café se deslizó entre los dedos entumecidos de Kara y cayó al suelo. Alex se dio la vuelta.

—¿Qué diablos te pasa? Limpia ese maldito café...

—¿Y qué coño importa ese jodido café?

Le mostró a Alex los titulares del periódico.

Tras una rápida ojeada, se hundió en una silla a su lado y maldijo entre dientes.

—¡Mierda! Tú la has empujado a ello. Tú la echaste de aquí.

Alex arrojó el periódico encima de la mesa al tiempo que le lanzaba una mirada airada. Kara clavó la suya en la foto de Jack y Lena. Las preguntas que se agolpaban en su mente la estaban matando. ¿Se habría acostado ella con aquel niño bonito? Era más que probable. Y era igual de probable que Spheer la hubiera compartido con alguien, que hubiera observado cómo algún desconocido se la beneficiaba hasta llevarla al orgasmo. Pero lo que más daño le hacía era preguntarse si ella amaba realmente a Jack. Y Kara conocía a Lena. Tenía que creerse enamorada de aquel bastardo para estar dispuesta a casarse con él.

Ante ese pensamiento, se le aflojaron las rodillas y se encontró sentada en la silla. Lena se iba a casar con otra persona. Estaba enamorada de otra persona.

«¡Joder, no!»

Pero ésa era la realidad, y le desgarraba las entrañas como si le estuvieran clavando mil cuchillas de afeitar. Jack se había declarado y ella le había dicho que sí. Jack era feliz. Sólo había que ver la sonrisa que lucía en la foto.

Lena estaba de perfil y no podía verle la cara, pero tenía que ser feliz también. Ésa era la materialización de su sueño más anhelado.

Y ella... Joder, ella había estado hecha polvo desde que Lena se había ido arrancándole el corazón con sus lágrimas.

—Jamás fue nuestra —logró graznar— Y esto lo prueba.

—Lena se hubiera quedado si te hubieras comportado decentemente con ella. Incluso te ofreció...

—No podía arrebatarle la virginidad. No me pertenecía a mí, ni tampoco ella.

El que la chica y su virginidad pertenecieran a aquel cantante que sonreía desde el periódico no le hacía la más mínima gracia. Más bien le hacía desear hacer pedazos a Jack con sus propias manos, e infringirle el máximo dolor posible.

Alex la señaló con un dedo acusador.

—Le hiciste creer que no nos pertenecía. Si hubieras admitido tus sentimientos y hubieras hecho el amor con ella...